La Asociación Agroecológica ManchEcos ha firmado un contrato de arrendamiento con la Diputación Provincial de Ciudad Real para los próximos tres años, durante los que se cultivarán hasta un total de tres hectáreas de la emblemática Finca Galiana de productos hortícolas de temporada de alta calidad. No es la primera vez que esta Asociación trabaja dentro de Finca Galiana, ya que el grupo se originó dentro del curso de Agroecología impartido entre 2014 y 2015.
El proyecto ManchEcos nace de la necesidad de cambiar el modelo de consumo actual, “insostenible y completamente irrespetuoso con el medio que lo sustenta y que desvirtúa cada vez más el papel del campesinado y de la vida en el medio rural”, indica esta asociación en un comunicado.
Desde este colectivo se trata de obtener productos saludables, libres de agrotóxicos y cuya marca de calidad sea la obtención de sabores perdidos por la industrialización. Es una labor importante, además, la de recuperar las variedades de plantas que tradicionalmente se venían utilizando en los cultivos de la región antes de que dos o tres empresas multinacionales sustituyeran la biodiversidad local por sus variedades ultraproductivas.
Otro hecho relevante es el largo viaje que realizan los alimentos desde su origen hasta el lugar de consumo, que con demasiada frecuencia supera el millar de kilómetros, devaluando la calidad del producto hasta límites insospechados. Desde ManchEcos apuestan por la venta de sus productos a través de canales cortos de comercialización, como la venta directa a pie de finca, en mercadillos locales, a domicilio, etcétera; lo que no sólo acerca al consumidor al origen del producto, sino que además hace visible a la persona que está detrás de ese producto, pudiéndose establecer un lazo entre productor y consumidor.
El proyecto se encuentra integrado por cinco jóvenes manchegos desempleados, que tras haberse formado ampliamente en este mundo han decidido lanzarse a emprender este proyecto.
En los tres años que durará la cesión del terreno de la Finca Galiana se cultivarán tanto variedades de verano como de invierno, haciéndose especial énfasis en las variedades de la zona, aunque sin olvidar otras menos comunes que también pueden ser adaptadas al clima manchego.
