Detenidos seis rumanos por delitos contra los derechos de los trabajadores

Engañaban en Albacete a compatriotas

temporeros

La Guardia Civil de Albacete ha tenido a seis ciudadanos de nacionalidad rumana como presuntos autores de los delitos de falsedad documental y contra los derechos de los trabajadores, por traer a compatriotas con la falsa promesa de facilitarles trabajo como temporeros.

La Delegación del Gobierno ha explicado que a mediados del pasado mes de junio comparecía en la Comisaría de Albacete un ciudadano rumano denunciando que, en su país, donde vivía en una situación de precariedad, fue captado, junto a otros once compatriotas, para desplazarse hasta la provincia de Albacete con la promesa de facilitarles trabajo como temporeros en actividades de recolección agrícola hasta el 15 de octubre.

Para ello, dispondrían de una vivienda adecuada y digna, percibirían cinco euros por hora por su trabajo en la recogida y corte de ajos, siendo gratuito el transporte desde el alojamiento hasta su trabajo.

Desde la Delegación del Gobierno  detallan que a su llegada a Albacete, adonde viajaron en autobús en el mes de mayo, el grupo de rumanos fue trasladado hasta el albergue municipal, donde permanecieron tres días. Después fueron ubicados en una parcela propiedad de otro compatriota, situada a las afueras de Albacete, y compartida con otras 40 personas que se repartían en seis habitaciones, alojándose los recién llegados en una sola habitación con cuatro camas y en una condiciones de habitabilidad lamentables, sin aseos ni cocina, pero debiendo pagar por estas pésimas instalaciones 100 euros al mes.

Además estos inmigrantes comprobaron que las condiciones de trabajo pactadas en nada coincidían con las reales: la jornada laboral era de casi doce horas diarias, no llegarían a firmar contrato de trabajo alguno ni ser dado de alta en la Seguridad Social, sin que, finalmente, llegaran a percibir el salario correspondiente a los tres días trabajados.

Al encontrarse enfermo el denunciante y no poder soportar las circunstancias de su explotación, dada su edad, decidió marcharse del asentamiento, no seguir trabajando y tratar de regresar a su país, pese a no disponer de dinero para comprar el billete del autobús, asunto que resolvió con la colaboración del Ayuntamiento de Albacete.

Iniciada la investigación policial para el esclarecimiento de los hechos, fue localizada la parcela semiabandonada donde eran alojados las víctimas, poniéndose en marcha un dispositivo policial para detectar la finca agrícola donde pudieran ser llevados a trabajar.

El seguimiento de varias furgonetas permitió localizar dos fincas en las que se trabajaban en el corte de ajos, procediéndose, en colaboración con funcionarios de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, a la identificación de unos 80 trabajadores de diversas nacionalidades aunque mayoritariamente rumanos, procediendo en ese acto a la detención de cinco ciudadanos rumanos como presuntos autores de los delitos de falsedad documental y contra los derechos de los trabajadores al identificarse con la documentación de otros compatriotas que había sido facilitada por el responsable de la cuadrilla que fue igualmente detenido.

La investigación culminó con la detención del máximo responsable de los hechos investigados, un ciudadano rumano que ya venía siendo objeto de investigación por hechos similares, procediéndose a su puesta a disposición judicial, e ingresando después en prisión.

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