Variedades de uva tempranas como Chardonnay, Moscatel de grado menudo o Tempranillo de secano en vaso han llegado a su momento de madurez idóneo para ser vendimiadas. Todo está preparado para la recolección de un fruto excelente, pues las condiciones ambientales han propiciado que la uva madure más lentamente que otros años, retrasando la vendimia en torno a 12 días respecto a la de la campaña anterior.
Posteriormente la vendimia se generalizará con la recolección de variedades tintas como Syrah, Merlot, Cabernet Sauvignon o Petit Verdot y blancas como Verdejo o Macabeo, finalizando con la tradicional Airén.
En algunas bodegas y cooperativas el proceso de vendimia se está realizando de manera nocturna, así las propiedades organolépticas de la uva permanecen intactas, evitando riesgos de fermentación espontánea, bajo condiciones no controladas, dando como resultado vinos más intensos y longevos.
Vinos excelentes
Desde ASAJA de Castilla-La Mancha han estimado una alta calidad en las uvas que han comenzado a recogerse en la región. La vendimia, que se generalizará la última semana de agosto y la primera de septiembre, pondrá en el mercado unos vinos excelentes.
La sectorial de la organización agraria estima una producción de 23 millones de hectolitros de vino y mosto, cifras semejantes a las de la pasada campaña y a la de un año normal. Las últimas estimaciones apuntaban una revisión a la baja tras constatar las deficiencias tanto en floración como en cuajado, debido principalmente a la sequía que lleva años padeciendo el campo. Sin embargo, aunque la cantidad que se obtenga sea menor, la calidad del producto no varía.
En cuanto a los precios, ASAJA de Castilla-La Mancha ha vuelto a insistir en que se diferencie el pago de la uva por calidad, premiando a aquellos agricultores que aportan un valor añadido y orientan su producción al mercado y a las demandas de los consumidores.
Además, la organización ha recordado la obligación de los operadores de dar a conocer al viticultor los precios de su producto antes de entregar la cosecha, y ha asegurado que, cualquier deficiencia o anomalía que detecte en las operaciones de compraventa de uva, será trasladada a la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) para que tome las medidas oportunas.
