La Asociación de Tractores Antiguos de Daimiel (Ciudad Real) celebraba este lunes su tradicional concentración y pasacalles coincidiendo con la Feria y Fiestas de la localidad. Una treintena de máquinas, algunas con cerca de setenta años de antigüedad, participaban en esta actividad organizada por la asociación de ‘Tractores antiguos’ en colaboración con la Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (ASAJA) y el Ayuntamiento de Daimiel.
Tras la concentración previa, y antes de realizar un pasacalles por el casco urbano que ha finalizado con los vehículos expuestos en la calle General Espartero, los tractoristas se han desplazado a la empresa Alvinesa, en el polígono industrial ‘El Campillo’. Allí eran recibidos por Ángel Ruiz Moreno, directivo de la empresa, que les ha conducido en una visita guiada por las instalaciones. A continuación, se ha compartido un almuerzo de hermandad donde también ha participado, entre otros miembros de la Corporación Municipal, el concejal de Agricultura, Ricardo Sáez.
Jesús Pozuelo, presidente de la asociación, ha agradecido a la empresa daimieleña su colaboración en este evento. Según sus palabras, «a pesar de llevar tantos años en Daimiel, Alvinesa sigue siendo una gran desconocida tanto para vecinos como para agricultores». «Sin su trabajo nuestras uvas tendrían menos valor ya que, gracias a esta industria, se aprovecha el fruto hasta el final», añadía.
Respecto a los tractores, Pozuelo señalaba que «la mayoría vivieron los primeros compases del cambio del trabajo con animales, a la mecanización del campo, por lo que, para muchos, esta maquinaria tiene un gran valor sentimental». En los mismos términos se expresaba el concejal de agricultura, Ricardo Sáez, propietario de uno de los vehículos, que reiteraba el compromiso de colaboración por parte del Ayuntamiento con esta concentración.
ASAJA, una de las entidades que impulsó la creación de la Asociación de Tractores Antiguos, estaba representada por el presidente local, Ramón Ruiz de la Hermosa, y por el secretario provincial, Florencio Rodríguez, que insistía en la importancia del tractor «como la máquina más revolucionaria en el trabajo del campo tanto en el pasado como lo será en el futuro». También se unía a los agradecimientos a Alvinesa, calificando a la empresa daimieleña como «un ejemplo de la prosperidad en el sector agroalimentario de nuestra tierra».
