La consejera de Fomento del Gobierno de Castilla-La Mancha, Elena de la Cruz, ha replicado hoy en el municipio conquense de Huete a la ministra de Empleo en funciones, Fátima Báñez, que defendió ayer en Murcia la perpetuidad del trasvase Tajo-Segura y glosó las inversiones que el Gobierno de España va a realizar en esa comunidad a raíz de la ampliación del Decreto de Sequía aprobada el pasado viernes en el Consejo de Ministros.
Elena de la Cruz ha recriminado a la ministra que mencionase la necesidad de alcanzar un Pacto Nacional del Agua cuando es el Gobierno de España quien tiene la responsabilidad de liderar tal acuerdo. A su juicio, la persistente visita de miembros del Gobierno a la región de Murcia para anunciar “lluvias de millones” revela un favoritismo entre territorios, que contradice el espíritu de diálogo y “reparto equitativo del agua”, que debe guiar la consecución de tal acuerdo a nivel nacional. “Más que hablar de un pacto nacional del agua deberían hablar de un pacto regional, concretamente el de la Región de Murcia”, ha dicho la consejera, quien ha recordado que “nosotros también padecemos la sequía”.
Elena de la Cruz ha revelado que precisamente hoy, el director de la Agencia del Agua en Castilla-La Mancha y los miembros de la Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía, acudían de nuevo al Ministerio a reclamar una vez más al Ejecutivo nacional que cumpla el compromiso de concluir las obras de la red de Morillejo, cuyos plazos de ejecución se dilatan en el tiempo sistemáticamente. Esta solicitud ya le fue trasladada a la ministra en persona a finales de 2015 sin que esta infraestructura haya experimentado significativos avances desde entonces.
La consejera ha destacado que la zona de los pantanos de cabecera también precisa de agua abundante y de calidad tanto para el abastecimiento humano como para poder desarrollar sectores como el turístico, de gran impacto económico en la zona. “Estamos cansados de contar las veces que va el Gobierno del Partido Popular a Murcia a presentar y anunciar inversiones. Si contásemos las veces que han venido a Castilla-La Mancha a lo mismo sería muy fácil de contar, porque son cero”.
