Según datos de Agroseguro, para la cosecha 2016, se firmaron cerca de 26.600 pólizas de seguro que daban cobertura a casi 386.600 hectáreas de cultivo y a 2,63 millones de toneladas de uva de vino. Por comunidades autónomas, Castilla-La Mancha es la que más contrata este seguro, concentrando alrededor del 50% del total de la contratación. En cifras esto supone 12.984 pólizas, 209.531 hectáreas, 1.465.271 toneladas aseguradas y 355.559.287 euros de capital asegurado.
Durante los últimos años, variabilidad e intensidad son las principales características de las condiciones climáticas de España. En 2016, hasta el momento, son casi 49.000 las hectáreas de uva de vino afectadas por los distintos fenómenos meteorológicos ocurridos. Sólo en Castilla-La Mancha resultaron afectadas 18.320 (5.750 por pedrisco; 2.604 por sequía; 6.339 por helada y 3.625 por otras causas). Por detrás se sitúa la Comunidad Valenciana, con 9.547 hectáreas afectadas.
Las reiteradas tormentas de pedrisco han sido las que más daño han ocasionado, con más de 21.000 hectáreas afectadas a nivel nacional (más del 40% del total de hectáreas afectadas de uva de vino). A continuación se sitúa la sequia, con cerca de 10.150 hectáreas siniestradas, y las heladas (ocurridas fundamentalmente en la segunda quincena del mes de febrero), con una superficie afectada de casi 9.700 hectáreas. La siniestralidad estimada se eleva a más de 17 millones de euros, de ellos, 4.542.067 en Castilla-La Mancha.
Desde el pasado 1 de octubre el viticultor que lo desee puede contratar el seguro de uva de vino. Además, para esta campaña, los nuevos asegurados y aquellos que hayan dejado de suscribirlo los tres últimos años cuentan con un 5% de bonificación.
