La Indicación Geográfica Protegida, Ajo Morado de Las Pedroñeras, continúa presente en la Feria Internacional de Turismo (FITUR) como reclamo turístico gastronómico.
Dentro del stand institucional de Castilla-La Mancha, la artesana Agustina Ramírez ha elaborado durante cuatro horas varias ristras pequeñas de Ajo Morado de Las Pedroñeras, que han ofrecido una nota de color y olor característicos de Castilla-La Mancha.
50 kilos de Ajo Morado de Las Pedroñeras
La artesana ha utilizado 50 kilogramos de Ajo Morado de Las Pedroñeras para elaborar un total de 30 ristras.
Para ello ha sido necesario que la enea del trenzado y los ajos estuvieran previamente limpios y húmedos, con la finalidad de que la ristra se presente lo más recta posible.
Conservación y decoración
Las ristras de ajo se realizan con un doble objetivo: para facilitar la conservación del producto (aumenta su durabilidad al no cortarse el tallo del ajo) y como elementos decorativos.
Las ristras de ajo se comercializan con este formato, al ser más atractivo que otro tipo de envases, y son adquiridos para regalar, habitualmente.
Técnica y destreza
El trenzado de ristras de ajo requiere de mucha práctica y el uso de técnicas específicas.
Según Agustina Ramírez, es fundamental realizar «un juego de manos concreto y tener mucha fuerza y aguantar el equilibrio» con la finalidad de que la cabeza de ajo no quede suelta y la ristra sea recta.
Agustina Ramírez trenza ristras de ajo desde su infancia y consiguió, en el año 1998, entrar en el Libro Récord de Los Guinness al elaborar una ristra de ajos de 70 metros de longitud para la que utilizó más de 100 kilos de este producto.
