Castilla y León cuenta con una amplia implantación de la raza Assaf, especializada en la producción de leche. Por su parte, Castilla-La Mancha aún tiene un censo numeroso de ejemplares de su raza autóctona, la Manchega, debido a los buenos precios que reciben los productores que venden su leche para la Denominación de Origen Queso Manchego. Una visión simplista del sector diría que las granjas de Castilla y León tienen más producción que las del otro gran foco del ovino lechero español.
Sin embargo, los datos oficiales del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) indican que la situación es la contraria. Las explotaciones de Castilla-La Mancha tienen una producción media más alta de leche, seguramente por tener un mayor dimensionamiento en el número de animales productores en la granja.
Tomando el total de la producción por comunidades autónomas de enero a noviembre, último mes actualizado en los datos del FEGA, y el número máximo de ganaderos que han entregado leche de oveja en alguno de los meses del pasado año, ya que se entiende que ese es el total de ganaderos en producción aunque haya meses que decidan no entregar leche, se obtiene que la producción media en Castilla-La Mancha durante el año 2016 fue de 117.267 litros por explotación, a la espera de cerrar el balance anual con los datos de diciembre. Esta cifra es un 10,7% superior a los 105.965 litros que tienen como media las explotaciones de Castilla y León.
El resto de comunidades autónomas con un sector ovino lechero consolidado se encuentran en términos más o menos parecidos y con ligeras variaciones, como es el caso de la Comunidad de Madrid (119.409), Extremadura (85.148) y Andalucía (100.614).
Por otra parte, destacan las bajas producciones medias que se registran en Navarra (50.592) y País Vasco (43.423), debido a unos sistemas de producción con la Latxa como protagonista en los que se ordeña únicamente durante unos meses del año. También es muy baja la producción media de Canarias (9.466), con granjas que en muchas ocasiones son un complemento a una actividad caprina más importante.
En el lado contrario, se encuentran las regiones con unas explotaciones más dimensionadas. Así, destacan los casos de Cataluña (225.063) y, sobre todo, de la Región de Murcia (287.600), en el que sus únicas cinco granjas que entregan leche durante todo el año se encuentran en un nivel muy alto de producción.
