“Los Bobales de Manchuela: únicos y singulares”. Bajo esta aserción, la Denominación de Origen Manchuela ha presentado y dado a catar en FENAVIN cuatro vinos de la variedad Bobal, un rosado, un tinto joven y dos crianzas, fiel reflejo de lo que actualmente se está elaborando en la DO castellano-manchega. Cata celebrada en la sala Custodio Zamarra donde se ha registrado una ocupación plena.
Uno de sus enólogos y vocal técnico, Rafael Orozco, ha reseñado la extraordinaria aceptación de esta variedad en los mercados además de las grandes cuotas de calidad que está alcanzando. Ha recordado que hasta no hace mucho la Bobal era desconocida, se usaba para granel aunque, con el tesón de nuevos viticultores en el control de rendimientos y las nuevas tecnologías, se han conseguido muy buenos resultados. A diferencia de otras variedades, ha apuntado Orozco, “la Bobal es auténticamente española, es lo que nos distingue”. En la cata también han participado los enólogos de Manchuela José Gracia y Juan Antonio Ponce, además del periodista Víctor de la Serna.
Orozco no ha querido pasar la oportunidad para valorar FENAVIN 2017: “No puedo sentirme más orgulloso, la he visto nacer y crecer día a día, ha ganado en cantidad y calidad, cada día vienen mejores embotelladores, mejores productos, hay que dar la enhorabuena a la organización de Ciudad Real y a los estamentos implicados porque para mí es la mejor feria del vino de España”.
A la DO Manchuela están adheridos 70 municipios de Castilla-La Mancha con una extensión de 70.000 hectáreas de viñedo, 40.000 de Bobal, cuya producción final alcanza los dos millones de hectolitros de vino.
