La primera semana de octubre ha llegado al mercado de la leche de oveja con ciertas expectativas de movimientos generalizados en el mercado. Aunque se trataría de movimientos tímidos en la mayor parte de los casos, lo cierto es que se trata de toda una novedad después de que el precio de la leche de oveja permanezca estancado en los 0,0631 euros (10,50 pesetas) por grado de extracto quesero, es decir, la suma de los porcentajes de grasa y proteína.
Ya es sabido que una parte minoritaria de las industrias lácteas decidió suscribir a principios de año unos contratos por lo que la leche de este último trimestre del año se situaría en el entorno de los 0,0766 euros (12,75 pesetas) por grado de extracto. Sin embargo, la gran incógnita que se lleva barajando en el sector desde hace varios meses es saber si el resto de las industrias lácteas decidirían unirse a los movimientos de este operador y aumentar también sus precios en la leche de oveja. No serían tan incrementos tan significativos como los ya firmados para esta parte final del año, pero sí supondría algunos incrementos en las cotizaciones.
Desde el sector se estima que esta semana es clave para cerrar las negociaciones de precios para estos tres últimos meses del año. Aunque algunas industrias han comunicado su intención de no mover el precio en otoño, lo cierto es que se trabaja con la posibilidad de que se produzcan ligeros incrementos en las cotizaciones, que dejarían la leche de oveja en cifras alrededor de los 0,0646 euros (10,75 pesetas) o 0,0661 euros (11 pesetas) por grado de extracto quesero.
