Gestión sostenible del agua y energía, mayor desafío de nuestro tiempo

Según ha dicho la directora general de Desarrollo Rural y Política Forestal, Esperanza Orellana, en la Jornada sobre eficiencia hídrica y energética en el regadío, organizada por el Ministerio, a través del Centro Nacional de Tecnología de Regadíos (CENTER)

La directora general de Desarrollo Rural y Política Forestal, Esperanza Orellana, ha calificado la gestión sostenible del agua y la energía como uno de los desafíos más importantes de nuestro tiempo, cobrando especial relevancia en unos momentos en los que se está padeciendo las consecuencias de uno de los años más secos, con las reservas de los embalses al 37%, el menor nivel desde 1995, lo que repercute desfavorablemente en la producción hidroeléctrica.

Orellana, que ha inaugurado hoy la Jornada sobre eficiencia hídrica y energética en el regadío, que organiza el Ministerio a través del Centro Nacional de Tecnología de Regadíos (CENTER), ha señalado que ante esta situación del agua y la energía, cobra especial importancia la gestión eficiente de los recursos hídricos, necesarios para asegurar la viabilidad y competitividad de la agricultura, que es uno de los principales agentes que mantiene los ámbitos rurales, facilita alimentos a una población mundial en continuo crecimiento, genera puestos de trabajo y niveles elevados de exportación que repercuten positivamente en la economía española.

Gestión sostenible del agua y la energía 

Para lograr un buen estado del agua, la directora general ha explicado que la legislación de la Unión Europea sobre agricultura y agua ofrece una amplia variedad de herramientas. Así, ha recordado que la Política Agrícola Común 2014-2020, establece vínculos explícitos con las políticas del agua priorizando la gestión sostenible de los recursos naturales y la acción climática, mediante instrumentos como la condicionalidad, los pagos directos verdes y las medidas de apoyo al desarrollo rural.

También he hecho referencia al reciente paquete de economía circular de la UE, donde se da prioridad a una serie de iniciativas relacionadas con la agricultura con un potencial significativo para mejorar la sostenibilidad del agua, incluida su reutilización y la reglamentación revisada de la UE sobre fertilizantes y residuos alimentarios.

Por otra parte ha mencionado las políticas climáticas de la UE, que abordan las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas del uso de la tierra, el manejo del estiércol y el uso de fertilizantes, lo que a su vez incentiva la acción para apoyar la sostenibilidad del agua.

Estrategia Nacional de Regadios 2030 

En el ámbito nacional, Orellana ha señalado que la modernización de regadíos ha sido y es para España la gran apuesta para conseguir una agricultura competitiva, rentable y con mejor eficiencia del uso del agua de riego. Pero, ha añadido, existen también otras vías para potenciar una mejor gestión del agua y la energía en la agricultura de regadío, que serán protagonistas de la nueva “Estrategia Nacional de Regadíos 2030”, que está preparando el Ministerio.

En esta línea ha mencionado la reutilización de aguas residuales, que es aún reducida, y presenta un enorme potencial de aplicación, o los nuevos sistemas de gestión de cultivos mediante riegos deficitarios controlados.

También ha planteado las posibilidades que ofrece el riego por goteo subterráneo en cultivos extensivos o la mejora en la gestión energética de las infraestructuras de riego. Unos ámbitos, ha concluido la directora general, en los que la innovación como política transversal es también una prioridad de la Unión Europea y del MAPAMA.

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