El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha ha anunciado que está previsto que unos 1.600 viticultores reestructuren en torno a 5.000 hectáreas de viñedo en la región. Francisco Martínez Arroyo realizabas estas declaraciones a preguntas del periodista Jorge Jaramillo, en el primer programa del año de ‘A Pie de Campo’, de Radio Castilla-La Mancha.
Martínez Arroyo avanzó también que para 2019 habrá una nueva convocatoria de reestructuración de viñedo, ya dentro del nuevo Programa de Apoyo al sector vitivinícola.
El consejero afirmó que “los agricultores han entendido ya las señales que les están mandando las bodegas al pagar de manera distinta la uva en función de los gustos de los consumidores, es decir, de lo que más vale en el mercado, y están por ello orientado su reestructuración hacia esta realidad.
Desde la Consejería, -añadió- “hemos sido muy contundentes desde el inicio excluyendo la variedad blanca mayoritaria en la región, el Airén, y esto tiene sus críticas pero tiene su efecto positivo: es un mensaje de apuesta por la diversificación y de apuesta por los deseos de los consumidores”. “La Airén es muy importante en Castilla-La Mancha pero es necesario incrementar la superficie de otras variedades muy demandadas por los consumidores”, apuntó Martínez Arroyo.
En esta línea, indicó que “nuestra apuesta por incorporar otras variedades al final acabará repercutiendo en la renta de los 85.000 viticultores de la región, que saben perfectamente que es necesario diversificar”.
