Componentes del equipo ROCA de la Guardia Civil de Albacete han detenido a dos vecinos de la localidad, de 24 y 43 años de edad, como presuntos autores de tres robos con fuerza, cometidos en fincas agrícolas de los términos municipales de Albacete y La Herrera.
El equipo contra los robos en el campo de la Guardia Civil albaceteña tuvo conocimiento de la comisión de varios robos con fuerza en fincas agrícolas de los términos municipales de Albacete y La Herrera. En todos ellos, sus autores, aprovechaban la ausencia de los propietarios de las explotaciones para llevar a cabo los hechos delictivos.
Según ha informado Delegación del Gobierno en nota de prensa, entre los objetos y efectos sustraídos se encontraban 300 kilogramos de cable de cobre, un compresor, un grupo electrógeno, varias radiales y diversas herramientas.
Modus operandi
El modus operandi utilizado por los autores era ejercer fuerza sobre las puertas de las naves agrícolas, con uno de los paragolpes de un vehículo, aprovechando la fuerza de su motor, hasta conseguir que cedieran y así poder acceder al interior.
Con las pruebas obtenidas en las inspecciones oculares que los guardias civiles encargados de las investigaciones realizaron en los lugares afectados por los robos, se obtuvieron datos relativos a la marca y modelo del vehículo utilizado para forzar las puertas.
Gestiones posteriores consiguieron que la Guardia Civil estrechara el cerco sobre varios vehículos que pudieran estar relacionados con los hechos, siendo uno de ellos el utilizado por los autores, que fue localizado en un conocido barrio de Albacete, conservando todavía en su paragolpes trasero restos de pintura de las puertas de las naves.
COLABORACIÓN CON POLICÍA LOCAL
En la localización de este vehículo la Guardia Civil contó con la colaboración de la Policía Local de Albacete, gracias a la cual se ha conseguido esclarecer los robos investigados y detener a sus autores.
Tanto las diligencias instruidas en los tres robos, como las personas detenidas, han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción número 3 de Albacete, en funciones de guardia.
La mayoría de los objetos sustraídos fueron puestos a la venta en un centro gestor de residuos, resultando imposible su recuperación al ser transformados en una fundición.
