El alza de la producción y los precios ruinosos marcan la vendimia extremeña

UPA indica que el precio medio de la uva es de 2,75 pesetas/kilogrado

uva

Mérida (EFEAGRO). La campaña de la vendimia en Extremadura, que se generalizará la próxima semana, viene marcada este verano por un aumento de la producción tras dos años de sequía, aunque por debajo de las expectativas iniciales, y por los «precios ruinosos», según UPA-UCE.

2,8 millones de hectólitros

La secretaria del Vino de esta organización agraria, Catalina García, ha estimado que la producción estará en los 2,8 millones de hectólitros, muy por encima de los 2,2 del año pasado, pero por debajo de los tres millones que preveían.

La merca se debe a la ola de calor, «una semana tras otra» y sin descenso de las temperaturas nocturno, según la dirigente de UPA-UCE, que ha manifestado que la calidad de la uva es «excepcional», ya que, salvo el problema generalizado del mosquito verde, no ha sufrido enfermedades.

Catalina García ha explicado que el mosquito verde afecta a la hoja de la vid y hace que la uva no madure.

Debido a que cada vez hay más restricciones en el uso de productos para combatirlo, ha pedido soluciones a las administraciones.

Por lo tanto, ha considerado que la producción de esta campaña estará «dentro de la media, pero bastante baja», lo que ha supuesto una «decepción».

2,75 pesetas el kilogrado

Además, la dirigente de UPA-UCE ha expuesto que el mercado de la uva tinta, que se paga a 2,75 pesetas el kilogrado, por primera vez por debajo de la blanca, está «totalmente paralizado» y no saben qué hacer con ella.

Aunque les ilusionaba el precio de la blanca, su precio de salida es de 3,20 pesetas el kilogrado, por lo que ha hablado de «ruina» en ambos casos.

En las últimas cotizaciones la blanca ha subido hasta 3,90 y espera que el precio se recupere de ahora hasta el final de la campaña, que concluirá en tres semanas, aproximadamente.

Ante este panorama, Catalina García ha reclamado a la Junta de Extremadura a que ponga en marcha el plan estratégico del sector al que se comprometió porque los viticultores están llevando a cabo reestructuraciones y plantaciones «a ciegas», sin orientaciones por parte de la Administración y «sin rigor».

Hace años se aconsejó plantar variedades tintas, lo que supuso inversiones tremendas, y ahora se encuentran con que no hay demanda, ha apuntado.

Otro problema que tienen, según Catalina García, es que para cobrar el 30 % de la ayuda de la Política Agraria Común (PAC) hay que cumplir con los ecorregimenes, unas medidas ligadas al medio ambiente que no les compensan por las inversiones que hay que acometer.

Por todo ello, ha reclamado a las administraciones ayudas suficientes para mantener el viñedo y también para el que quiera abandonar la producción se pueda marchar «dignamente».

En otra situación no se hubiera planteado nunca el arranque de viñedos, una medida que ha calificado de «terrorismo ecológico».

Falta de mano de obra

Catalina García también se ha quejado de la falta de mano de obra, que en algunas explotaciones ha retrasado el comienzo de la vendimia, y por ello ha pedido a la Federación Extremeña de Municipios y Provincias que los ayuntamientos no lleven a cabo llamamientos de trabajadores para el PER coincidiendo con campañas agrícolas como la del viñedo.

A preguntas sobre las condiciones laborales de los trabajadores extranjeros, ha asegurado que son «buenas» e iguales para todos.

En el caso de haber pedido contingentes, habría que darles alojamiento y pagar el viaje, pero no ha sido el caso, ha añadido.

En este contexto, ha expuesto el problema de sanciones de hasta 6.000 euros impuestas a viticultores la campaña anterior, ya que, a pesar de haber hecho la contratación de forma legal, al trabajador le ha caducado la visa de trabajo, una información a la que ellos no pueden acceder al darles de alta.

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