Vicente Marqueta, técnico de la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos (APAG) de Guadalajara, ha realizado su análisis periódico del mercado de cereales, destacando tendencia alcista para trigo, cebada y maíz.
Marqueta señala que el último informe mensual del USDA (Estados Unidos) sobre oferta y demanda mundial dejaba al mercado indiferente. Parecía un informe neutro en la línea de las estimaciones de los operaciones privados.
Impulso alcista en las bolsas de París y Chicago
Pero el mercado reaccionó y tomó un impulso alcista en las bolsas de París y Chicago. Los fondos empezaron a comprar posiciones largas que es como decir que esperan una subida en los precios de los principales granos: trigo, maíz y soja.
La especulación sobre los precios cambia. El sentimiento alcista o bajista cambia. Buscar las causas de la subida es tarea complicada, multifactorial y caprichosa. Me quedo con la regla básica de que los precios una vez tocan fondo, comienzan a subir. Del mismo modo que cuando tocan techo comienzan a bajar. Muy pocos conocen o aciertan en conocer el fondo y el techo.
El propio mercado provoca estas fluctuaciones al interés de los grandes comercializadores que tiene el poder para comprar y vender grandes volúmenes de contratos a futuro.
Vigilar el volumen de contratos comprados o vendidos nos da pistas del movimiento que los grandes se traen entre manos. Las herramientas financieras para ganar dinero no están al alcance de los productores, somos meros espectadores que vamos al compás de sus decisiones de compra-venta. La información es poder y ellos la conocen de antemano o sencillamente juegan con ella.
Buscarán las razones para explicar sus posiciones:
1. Ataque a un granelero ucraniano por parte de Rusia. La guerra no influía en los precios desde hace tiempo. Ahora sí, antes no.
2. Sequía prolongada en el arranque de siembra de trigo y cebada del hemisferio norte. Ahora sí, antes no.
3. Bajada de stocks futuros ante posibles situaciones adversas que nadie conoce pero se especula con ellas. Ahora sí, antes no. ¿Quién demonios conoce con certeza las reservas mundiales de granos?
4. Enormes producciones de maíz y soja en América que ahora parecen estar comprometidas en el final de su ciclo. Ahora sí, antes no.
5. Bajada historia de producción en la UE y Ucrania que perdía fuerza por las enormes existencias del año pasado y compensada por la gran oferta de otros grandes exportadores (USA o Rusia) y la poca demanda de los importadores por tener producciones mayores internas que limitan las compras. Antes sí, ahora no.
6. Debilidad del dólar que abarata importaciones. Antes sí, ahora no.
Mercado nacional
La apatía entre compradores y vendedores ha sido la tónica estos meses de post cosecha. El productor retiene mercancía a la espera de mejores precio.
Da igual, si el mercado nacional no abastece, la industria comprará fuera o cubrirá sus necesidades con contratos a futuro que los comerciantes del mercado ponen a su alcance. La cuestión es tomar posición y adelantarse al comportamiento del mercado con más o menos acierto.
Ahora el mercado brinda una venta a mejores precios, ¿por cuanto tiempo? ¿Estará el fabricante lo suficientemente cubierto para aguantar la subida sin comprar mientras el comercio busca mercancía para servir sobre contratos cercanos a vencimiento?
Cada vez tengo más claro que la brecha entre productores y comerciantes es más grande en un país importador como España.
Primer plato: mercancía de importación. Segundo plato: mercancía de reventa. Postre: mercancía física nacional. O el originador nacional se sube al tren de la financiarizacion de los granos, o siempre estará en el banquillo de reserva cuando los precios jueguen en su contra.






















