EFEAGRO. El PP cree que la nueva Política Agraria Común (PAC) 2023-2027 carece de los recursos suficientes y fue diseñada sin consenso interno mientras el PSOE habla de un año de «éxito» y se compromete a apoyar al sector agrario en su aplicación.
Así han reaccionado los dos grupos con mayor representación en el Congreso tras la intervención, a petición propia, del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, en la Comisión sectorial del Congreso de los Diputados, para hacer balance del primer año de aplicación del Plan Estratégico de la PAC (Pepac) en España.
Pedro Gallardo
El diputado del Grupo Popular Pedro Gallardo ha asegurado que «faltan recursos» -«5.000 millones»- en la actual PAC y ha criticado que el Gobierno diseñase y llevase los ecorregímenes y el plan estratégico a Bruselas «sin consenso» nacional, a su juicio.
Para el PP, el sector «sigue en número rojos», con una PAC que vincula el «40 %» de las ayudas a los «pagos verdes y se olvida de la producción».
Desde el Grupo Socialista, Patricia Otero ha defendido que ha sido un primer año de «éxito» de aplicación de una PAC que incluso aumentó partidas en un contexto marcado por la guerra en Ucrania, la pandemia o el brexit.
Para Otero, se está en el «buen camino» para que los pequeños y medianos productores reciban ayudas, y ha insistido en que el PSOE «siempre acompañará al sector en los retos a los que tenga que hacer frente, como ahora la transición ecológica».
Punto de vista de VOX y Sumar
Para VOX, las modificaciones aplicadas al plan estratégico nacional de la PAC «no han servido para nada», tras cuestionar que «el 40 %» de esta política esté condicionada a requisitos «medioambientales y radicales» por la «burocracia verde de las políticas de las instituciones comunitarias», según el diputado Ricardo Chamorro.
Los diputados de Sumar Juan Antonio Valero y Águeda Micó han manifestado que es un «fracaso» que «todavía haya una concentración de las ayudas en pocas manos», por lo que han reclamado una redistribución «más justa»; y que ven «necesarios» los objetivos medioambientales pero ajustados a las «particularidades agrícolas» para que no acaben «convirtiéndose en un problema» que ponga en «riesgo la viabilidad» de las explotaciones .
En defensa de la regionalización
Por parte del Grupo Republicano, Teresa Jordà ha apuntado que, aunque la PAC «no ha cambiado apenas» desde el punto de vista de los fondos económicos recibidos, en su opinión «ha perdido la oportunidad de oro para muscular al sector agrario, que sufre muchísimo,» y de avanzar en su regionalización para adaptarla a la realidad agraria de cada autonomía.
El diputado de Junts per Catalunya Isidre Gavin ha valorado aspectos «positivos» como la simplificación, porque «da tiempo» para que los profesionales se adapten a los requisitos, pero ha criticado que esta política no esté regionalizada y se asiente en un sistema «enormemente burocrático» que genera «desánimo, incertidumbre y agotamiento».
En una línea similar, el diputado de EAJ-PNV Joseba Agirretxea ha expresado al ministro que su grupo parlamentario comparte las «líneas generales» de la PAC pero su aplicación en el «día a día» genera «controversia» y contiene aspectos «negativos», como su «complejidad burocrática», su estructuración nacional y no regional; o la necesidad de dotar de más fondos al segundo pilar de las ayudas.
Desde el grupo mixto, han hecho referencia al sector primario gallego porque se trata de una PAC que, «en buena medida, no se adapta a la realidad» del campo de esa región, «caracterizado por minifundismos», según el diputado Néstor Rego.
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