Granada lidera el cultivo regional de almendra con una media de superficie de 116.564 hectáreas, más del doble de la superficie total de Andalucía (51,2%), que en la última campaña de 2024 ya superó las 119.500 hectáreas, y con una producción media de 41.007 toneladas cáscara, representando el 32% de la producción total media en la comunidad autónoma andaluza (125.643 toneladas cáscara.)
Tras dos años consecutivos, 2022 y 2023, de mermas considerables en la producción por sequía se ha obtenido una excelente cosecha de 38.394 toneladas cáscara, muy cerca de esa media histórica, que mantiene la pujanza del sector.
Desde ASAJA Granada señalan que en los últimos años se ha dado un desarrollo global del sector con incremento en el número de plantaciones de almendro en regadío, donde es posible, reconversión a ecológico e implantación de variedades de nueva generación, siendo la provincia una de las que ha apostado por estas mejoras.
Plan de reestructuración general
Apuntan que se ha realizado con recursos propios por parte de agricultores. Por ello, ASAJA plantea la necesidad de desarrollar un plan de reestructuración general para impulsar cambios en profundidad basados en esos tres pilares, además de la sustitución de los árboles más viejos, que permitan que el sector provincial evolucione, sea más moderno y competitivo y, en definitiva, no se quede estancado.
El secretario general de ASAJA Granada, Manuel del Pino, solicitará este plan de reestructuración y reconversión del almendro al consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, Ramón Fernández-Pacheco, que acudirá el próximo 31 de enero al comité ejecutivo de ASAJA Andalucía.
La relevancia de este plan para Granada reside en que el cultivo del almendro incide en la dinamización económica y social de muchos de sus municipios, la mayoría con escasas alternativas productivas, principalmente Guadix, la Alpujarra y la Zona norte de la provincia, señalan desde la organización agraria.