La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha publicado una nota informativa con nuevas perspectivas sobre las tendencias de los cultivos en 2025.
Cereales
El período de siembra del trigo de invierno en los países del hemisferio norte concluyó en enero, y los primeros indicios apuntan a un aumento de la superficie sembrada en Alemania, Francia y el Reino Unido, así como una reducción en la Federación de Rusia, todo ello bajo la influencia de las condiciones atmosféricas.
Las cosechas de maíz en el hemisferio sur comenzarán en el segundo trimestre de 2025, y los primeros indicios sugieren la mejora de los rendimientos en la Argentina y el Brasil, mientras que los precios récord del maíz han hecho que aumente la superficie sembrada en Sudáfrica.
La FAO ha incrementado su pronóstico acerca de la utilización mundial de cereales en 2024/25, que ahora se estima que aumentará un 0,9 % hasta ubicarse en los 2.869 millones de toneladas, fundamentalmente a causa del incremento previsto para el uso del maíz como pienso.
Reservas mundiales de cereales
El pronóstico actual indica que las reservas mundiales de cereales disminuirán un 2,2 % al cierre de las campañas que finalizan en 2025, debido principalmente a la importante contracción de las reservas de maíz prevista en los Estados Unidos de América.
Se prevé que, si bien el coeficiente reservas-utilización de cereales a escala mundial en 2024/25 disminuirá, seguirá manteniéndose en un “nivel holgado” del 29,8 %.
De acuerdo con el pronóstico, el comercio internacional de cereales en 2024/25 se contraerá un 5,6 % en comparación con el año anterior, hasta ubicarse en los 483,5 millones de toneladas, en gran medida como consecuencia de la disminución de la demanda de cebada, maíz y trigo por parte de China.
La FAO ha revisado asimismo su pronóstico sobre la producción mundial en 2024, rebajándola a poco menos de 2.841 millones de toneladas, lo que supone una caída del 0,6 % respecto de 2023.
El nuevo pronóstico obedece a una importante reducción de la producción de maíz en los Estados Unidos de América, donde el déficit hídrico de finales de la estación limitó los rendimientos.
Al mismo tiempo, las estimaciones oficiales sobre la producción de arroz en China, Malí, Nepal y Vietnam han resultado ser más elevadas de lo previsto, lo que ha dado lugar a un nuevo pronóstico sobre la producción mundial de arroz en 2024/25, que se cifra ahora en 539,4 millones de toneladas, lo que supone un aumento anual del 0,9 % y un máximo histórico.























