El diputado autonómico del Partido Popular en las Cortes de Castilla-La Mancha, Santiago Lucas-Torres, ha aseverado que sin organizaciones agrarias fuertes “no hay campo con futuro”.
Así lo ha manifestado este jueves durante la sesión plenaria en las Cortes regionales, donde Lucas-Torres ha destacado que el campo de nuestra tierra es esencial para el presente y el futuro de los castellanomanchegos y por eso hay que defenderlo no solo con palabras también con hechos, y uno de esos hechos es la Ley de Representatividad Agraria.
Según el diputado autonómico, es la propia Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha quien tiene plena competencia para establecer su propio marco normativo en materia de representatividad agraria “con criterios objetivos y no discriminatorios”, y cree firmemente, ha continuado, que “sin una representación agraria real, estructurada y eficaz, no hay posibilidad de construir una política agraria justa”.
“La Ley de Representatividad Agraria nace de la realidad del sector, no de intereses políticos ni ocurrencias partidistas. Esta Ley es una trasposición de la ley nacional adaptada a la realidad de la región, que no excluye a nadie, pero sí exige algo esencial: que quien represente al campo lo haga con legitimidad, con trabajo, con estructura y con presencia real en nuestra región”, ha añadido.
Campo “ahogado”
Asimismo, Lucas-Torres ha advertido que la situación del sector es crítica porque el campo está: “ahogado por la burocracia; por una PAC cada vez más desconectada de la realidad; por un Pacto Verde que impone, pero no compensa; por una falta alarmante de relevo generacional; por una política hídrica injusta y por una competencia internacional desleal”.
Por todo ello, Lucas-Torres ha insistido que sin campo no hay alimentos, sin agricultores no hay pueblos y sin organizaciones profesionales agrarias fuertes, no hay interlocución válida ante las administraciones. “Son las organizaciones agrarias las que están al lado del agricultor y del ganadero, quienes tramitan sus ayudas, asesoran, defienden ante Bruselas, ante el Ministerio y ante la Junta. Por eso la importancia de esta ley”.
Abundando en la idea, Lucas-Torres ha defendido que esta ley es necesaria y justa. “Por eso no la vamos a dejar vacía ni desvirtuada”, ha asegurado. La norma, ha apostillado, establece criterios claros y alineados con una idea de democracia participativa para determinar quién puede representar al sector. “Con una implantación real en las cinco provincias; personal técnico en plantilla; oficinas abiertas al público; capacidad acreditada de tramitación de ayudas; participación en órganos institucionales; y acción directa en el territorio”.
“Esto no es discriminar, es exigir responsabilidad y quienes cumplan las normas marcadas por la ley podrá estar en la mesa de representación y las que no puedan podrán adaptarse para la renovación próxima”. Desde el PP han dejado claro que no aceptan la ficción de representaciones, por irradiación nacional, ni propuestas que eliminan requisitos esenciales, como la pertenencia a foros europeos donde se decide la PAC, ni planteamientos electoralistas sin desarrollo técnico ni marco jurídico. “Las ocurrencias no construyen país. Lo que lo construye es el trabajo serio y riguroso”. A su vez, ha señalado que esta ley no vulnera la libertad de asociación ya que cada agricultor puede estar donde quiera.
Nueva Ley de Representatividad de las Organizaciones Profesionales Agrarias de Castilla-La Mancha
De otro lado, el diputado ha afirmado que esta ley “no es un cheque en blanco”, pero sí que han aceptado enmiendas que mejoran técnicamente el texto: las que clarifican el lenguaje, refuerzan el papel de las mujeres en la representación, concretan los requisitos de sedes y actividad y aseguran una revisión periódica cada cinco años. Además, es un compromiso institucional serio que dota de financiación y estabilidad a quienes tienen la responsabilidad de representar al campo.
“Dar voz al campo es también dar herramientas a quienes lo representan. Castilla-La Mancha es viñedo, cereal, pistacho, ajo, almendra, olivar, pero, sobre todo, es campo con dignidad. Y esa dignidad empieza por respetar a quien lo representa. Por eso, Sí a una representación agraria legítima. Sí a las organizaciones que trabajan por el campo. Sí a una ley justa, profesional y moderna”.
Futuro del medio rural
Por último, Santiago Lucas-Torres ha mantenido que no se debate solo una ley, sino el futuro de nuestro medio rural. “Hoy damos nuestro apoyo por los que se levantan de madrugada para regar, para sembrar, para ordeñar, por los que trabajan en nuestros pueblos, por los que no piden privilegios, sino respeto. Por ellos defendemos al campo, porque el campo tiene voz y derecho. Y el campo no se toca”, ha zanjado.