¿Qué demandan los jóvenes para incorporarse a la agricultura?

Según una encuesta de La Unió

jovenes agricultores

La Unió Llauradora i Ramadera ha realizado una encuesta entre agricultores y ganaderos jóvenes de la Comunitat Valenciana con el objetivo de conocer de primera mano sus inquietudes, prioridades y propuestas.

De ella se desprende como ejes principales una necesidad de más apoyo real, una formación práctica y asegurar una mayor rentabilidad para asegurar el futuro del campo valenciano.

Los resultados, obtenidos entre el 15 de mayo y el 30 de junio, dibujan un colectivo activo, consciente de sus retos y con una clara voluntad de transformar el modelo agrario actual.

Perfil mayoritario

El perfil mayoritario de las personas encuestadas corresponde a jóvenes de entre 30 y 40 años (57,1 %), lo que evidencia una incorporación tardía al sector. Los menores de 30 apenas alcanzan el 9,5 %, lo que constituye una llamada de atención urgente sobre la falta de relevo generacional.

Pese a ello, más del 60 % de las personas encuestadas acumula más de seis años de experiencia agraria, una señal de consolidación que convive con un 23,8 % de nuevas incorporaciones que requieren un acompañamiento firme en los primeros años.

Los cultivos más representados son cítricos (33,3 %), hortalizas (23,8 %) y frutos secos (9,5 %), junto a otras producciones como caqui, olivar o arroz, lo que exige enfoques diferenciados y específicos para cada realidad productiva.

Las prioridades formativas están claras. Se solicita formación práctica y adaptada, con especial interés por los talleres en fincas innovadoras (61,9 %), cursos online (57,1 %) y sesiones presenciales (42,9 %).

En cuanto a los contenidos, destacan las ayudas PAC y la burocracia (71,4 %), la agricultura ecológica (47,6 %), el cuaderno digital, la comercialización y la gestión fiscal-laboral. La baja rentabilidad (66,7 %), el alto coste de producción (61,9 %) y los precios bajos en origen (47,6 %) son los grandes obstáculos señalados por la juventud agraria. A esto se suman la amenaza del cambio climático, el exceso de trámites administrativos y la competencia desleal de terceros países.

Propuestas concretas

Las personas jóvenes reclaman a LA UNIÓ un papel proactivo: asesoramiento técnico continuo, formación específica en agricultura ecológica y resiliencia climática, encuentros juveniles, mayor visibilidad del colectivo, y un apoyo administrativo para acceder a ayudas.

Hacia las administraciones, las demandas se centran en medidas estructurales. Rentas agrarias, ayudas iniciales, precios justos, visibilidad institucional, más formación técnica, y creación de bancos de tierras y maquinaria, junto con una reducción drástica de la burocracia y protección del suelo agrario frente a macroproyectos, son algunas de las demandas.

La encuesta revela un alto grado de predisposición a participar activamente en un grupo joven dentro de la organización.

En este sentido, el 38,1 % ya muestra interés, un 28,6 % lo consideraría si se facilita la participación, y un 14,3 % ya está implicado. La creación de espacios ágiles y con impacto real es clave para consolidar esta participación.

Además de sus peticiones principales, muchas personas jóvenes han manifestado también preocupaciones relacionadas con la defensa del territorio, la necesidad de financiación accesible, la recuperación de conocimientos tradicionales y una crítica al modelo comercial actual.

En palabras del secretario general de LA UNIÓ, Carles Peris, «esta encuesta nos reafirma en que hay una juventud agraria preparada y con visión transformadora. No podemos fallarles. El relevo generacional no solo pasa por facilitar la incorporación, sino por garantizar la permanencia digna y viable de quienes apuestan por vivir del campo».

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