Apag Extremadura Asaja ha trasladado su “profunda preocupación” por la situación que está viviendo nuevamente la cabaña ganadera de ovino en la zona este de la provincia de Badajoz, en áreas limítrofes con las provincias de Córdoba y Ciudad Real, debido a la enfermedad de la lengua azul.
Desde la organización agraria señalan que en las últimas semanas se están detectando numerosas explotaciones gravemente afectadas, con casos de mortalidad en animales incluso en explotaciones ya vacunadas, otras en las que aún no se han podido aplicar los cuatro serotipos de vacunación y otras con singularidades aún por aclarar.
La enfermedad sigue avanzando
Lamentan que la realidad es que la enfermedad sigue avanzando de este a oeste y, de continuar esta tendencia, “nos enfrentamos a un verdadero drama” para la cabaña ganadera ovina, que podría suponer “un golpe mortal para las zonas rurales, ya de por sí castigadas por la despoblación y las dificultades del sector”.
Exigencias
Ante esta situación, desde Apag Extremadura Asaja exigen a las administraciones competentes:
-Un seguimiento exhaustivo en las explotaciones afectadas para analizar por qué, aun con las pautas de vacunación completas, se están produciendo estos casos.
-Investigación científica inmediata para aclarar esta situación excepcional que está generando la enfermedad en nuestras explotaciones.
-Identificación y contabilización de todas las explotaciones afectadas, estableciendo un censo real de la magnitud del problema.
-Compromiso firme de indemnización, tanto por las muertes de animales como por las pérdidas de lucro cesante que sufren los ganaderos afectados.
Destacan que los profesionales del ovino llevan años luchando por mantener vivo un sector estratégico para la economía y para la vida en el medio rural.
Añaden que una crisis sanitaria de esta magnitud, “sin apoyo ni compensaciones”, puede suponer la “defunción total” del sector en muchas comarcas extremeñas.