La Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore) ha anunciado durante la reunión de su Junta Directiva, que tuvo lugar el martes en Don Benito (Badajoz), su intención de extender al conjunto del país el modelo de financiación que ya ha comenzado a aplicarse en comunidades como Castilla y León, Andalucía y Extremadura, y que permite reducir de forma significativa la aportación económica de los regantes en las obras de modernización.
Reparte los costes entre el Estado y las CCAA
Este esquema, que reparte los costes entre el Estado y las comunidades autónomas, busca agilizar el proceso de modernización de regadíos en España y aliviar así la carga de miles de agricultores. En España hay todavía por modernizar algo menos de un millón de hectáreas de regadíos.
Se trata de un modelo de colaboración público-privada que permite a los regantes acogerse a un mejor esquema de financiación, al tener que aportar un menor porcentaje en la modernización y consolidación de sus regadíos. La aportación que hacen las comunidades autónomas procedentes de los Fondos de Desarrollo Rural permite reducir la participación de los regantes por debajo del 50% al que tenían que hacer frente antes de estos acuerdos.
En el caso de Extremadura, este se reduce al 20%, ya que la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio de esta comunidad aporta el 30% de ejecución de la obra, mientras que la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa), financia el 50%.
Extremadura
El convenio firmado entre el Ministerio de Agricultura y la Junta contempla una inversión de 102 millones de euros que se destinará a la modernización de las comunidades de regantes de la Presa de Las Fraguas en Cáceres y el Canal de Montijo y de Orellana en Badajoz. Estas actuaciones vienen a sumarse a los 59,6 millones de euros de otras seis obras de modernización de regadíos en Extremadura, y que forman parte del Plan para la mejora de la eficiencia y la sostenibilidad en regadíos.
Castilla y León
En el caso de Castilla y León, los regantes han visto reducida su aportación al 24%, ya que el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITACyL), dependiente de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, financia el 26% y Seiasa el 50% restante.
Andalucía
Por lo que se refiere a Andalucía, los regantes ven disminuida su aportación al 30%, puesto que la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía paga el 50% y Seiasa el 20% que queda.
Seiasa realiza actualmente cuatro obras de modernización de regadíos en Andalucía, en concreto en la comunidad de regantes del Genil entre Córdoba y Sevilla; en Cuevas del Campo, en Granada; en la comunidad de regantes del bajo Guadalquivir, en Sevilla; y en Jaén, en el pantano del Rumblar.
El consenso, la mejor receta
Fenacore lleva trabajando en el impulso de este modelo de convenio basado en el consenso entre distintas administraciones de distinto signo político desde hace tiempo. Castilla y León fue la primera comunidad en firmar un pacto de este tipo en 2017. Andalucía fue la segunda autonomía en hacerlo, concretamente en abril de este año. Extremadura ha sido la última en sumarse a un acuerdo que se rubricó hace tan solo dos meses.
Aún quedan por unirse a este convenio las comunidades autónomas de Castilla-La Mancha, Murcia, Valencia, Cataluña, Aragón, La Rioja, Madrid y Navarra.
“Fenacore lleva insistiendo desde hace tiempo por un modelo de cooperación entre administraciones que evite la confrontación política y que se centre en iniciativas prácticas que tengan un impacto real sobre la sociedad”, ha asegurado Juan Valero de Palma, presidente de Fenacore. Este ha valorado además la labor constante que la organización lleva haciendo desde hace tiempo y ha asegurado que “seguiremos insistiendo por una vía que facilite la resolución de retos comunes”.