Las lluvias causan daños puntuales pero, en principio, son positivas para la agricultura valenciana

lluvias Valencia

De la preocupación al alivio generalizado en las filas del sector agrario de Valencia y Castellón tras el paso de la borrasca Gabrielle. La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) constata que las lluvias, a excepción de daños puntuales, han resultado en principio positivas para los cultivos y ganaderías porque el agua —precipitada en líneas generales de manera pausada— permite recargar embalses y acuíferos, ahorrar riegos, limpiar el arbolado, reducir la presencia de plagas, recuperar pastos para la ganadería y mejorar los calibres de producciones pendientes de recolección como cítricos, caquis, aguacates y aceitunas.

Posibles siniestros en parcelas anegadas

AVA-ASAJA no descarta posibles siniestros en parcelas anegadas durante excesivas horas en zonas hondas donde se han producido lluvias torrenciales y próximas a barrancos que se vieron momentáneamente desbordados, como ha ocurrido en comarcas como La Safor y La Ribera.

En estos casos será importante que las áreas se desagüen rápidamente para evitar problemas por asfixia radicular. Asimismo, en la Sierra de Espadán no se descartan daños en los huertos debido al granizo de las últimas horas.

En cuanto al arroz, las lluvias torrenciales que descargaron en Cullera y Sueca inundaron numerosos arrozales del parque natural de la Albufera y, aunque en principio empezaron a desaguar al mar, con la ayuda de las bombas hidráulicas, hay riesgo de que en algunos casos el nivel del agua alcance las espigas y provoque pérdidas de producción.

Sin embargo, AVA-ASAJA concluye que los efectos del temporal son mucho más positivos que negativos, sobre todo en los cultivos que van a recolectarse en las próximas semanas y en la ganadería, que dispondrá de más pastos.

Absorción adecuada del suelo

El director de AVA-ASAJA, Jenaro Aviñó, afirma que “las lluvias han caído generalmente con conocimiento, permitiendo una absorción adecuada del suelo, en un momento en el que los cítricos y caquis están madurando. Es cierto que esta agua llega un poco tarde para las variedades extratempranas de mandarinas porque ojalá hubiera llovido así hace un mes, pero de las clemenules hacia adelante son muy buenas para ganar calibre y calidad. También son favorables para la variedad estrella del caqui, el rojo brillante, que empezará a recolectarse a fondo a partir de la semana que viene. Otras cosechas que se verán beneficiadas son los aguacates (cuya recolección comienza en diciembre) y las aceitunas, pero han faltado más lluvias en el interior donde los olivos padecen estrés hídrico después de un verano seco”.

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