Un proyecto nacional demuestra el potencial de los residuos del olivar como recurso sostenible

Busca transformar residuos agrícolas en soluciones nutricionales sostenibles que reduzcan el uso de antibióticos en ganadería

olivar

El proyecto nacional OLIVEBIOME ha iniciado su segunda fase con resultados prometedores en el desarrollo de soluciones biotecnológicas aplicadas a la alimentación animal.

Tras concluir su primera etapa, el consorcio ha evaluado el potencial prebiótico de siete subproductos agroindustriales —procedentes de la industria del aceite de oliva, la aceituna de mesa, el vino, el tomate, la avena y el espárrago— tradicionalmente considerados de bajo valor, pero con una alta riqueza en fibra y compuestos funcionales beneficiosas para la salud intestinal de animales monogástricos como pollos y lechones.

Durante los primeros meses de investigación, OLIVEBIOME ha obtenido resultados científicos significativos centrados en la tipificación química de estos subproductos, un paso esencial para determinar su valor nutricional y prebiótico.

El análisis ha permitido conocer en detalle la composición de su fibra, su contenido proteico y aminoacídico, así como su capacidad antioxidante, con el objetivo de evaluar su potencial como ingredientes funcionales.

Según fuentes del proyecto, estos resultados serán publicados próximamente y servirán de base para el desarrollo de productos innovadores orientados a una alimentación animal más saludable y sostenible.

Investigación centrada en la fibra funcional

La primera fase de OLIVEBIOME se ha enfocado en analizar las propiedades físico-químicas de los subproductos seleccionados, con especial atención a su composición en fibra.

Se estudió la cantidad total, la proporción entre fracciones soluble e insoluble, y el contenido de azúcares no celulósicos y ácidos urónicos, compuestos clave para la fermentación intestinal por bacterias beneficiosas.

Esta caracterización ha permitido identificar perfiles de fibra con mayor potencial prebiótico. Los residuos con alta solubilidad y presencia significativa de azúcares fermentables se perfilan como ingredientes óptimos para promover el crecimiento de microorganismos intestinales beneficiosos, como las bacterias del género Lactobacillus.

Además, se han aislado cepas bacterianas con potencial fermentativo procedentes de la aceituna, que se incorporarán a futuras formulaciones conjuntas.

Conclusiones

Las conclusiones iniciales son claras: todos los subproductos analizados presentan un elevado contenido en fibra, lo que los convierte en candidatos idóneos para ejercer efectos beneficiosos sobre el microbioma intestinal.

Destacan especialmente los residuos procedentes de la industria del aceite y de la aceituna, cuya fibra total supera el 60%, lo que les confiere una notable actividad prebiótica.

El subproducto del espárrago, por su parte, presenta una elevada proporción de fibra soluble —clave para su fermentación intestinal—, mientras que el de avena muestra un alto contenido de azúcares no celulósicos en su fracción insoluble (más del 45%), lo que sugiere una gran capacidad fermentativa.

Estos hallazgos sientan las bases para esta segunda fase del proyecto, en la que se evaluará el potencial de estos subproductos como base para la generación de un probiótico.

Se realizarán escalados biotecnológicos y pruebas in vivo para validar sus efectos en condiciones reales de producción animal. El objetivo final es incorporar estas soluciones como aditivos funcionales, reduciendo el uso de antibióticos y fomentando una ganadería más sostenible.

OLIVEBIOME

El grupo operativo supraautonómico OLIVEBIOME está formado por entidades con carácter multidisciplinar. Entre ellas se encuentran MASLINA International Trade S.L., Fundación Empresa Universidad Gallega (FEUGA), Lucta S.A., San Miguel Arcángel S.A., AINIA, Microomics Systems, el Instituto de la Grasa-CSIC y el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (IRTA).

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