ASAJA Córdoba ha valorado el anuncio del Gobierno sobre el aplazamiento de la implantación obligatoria del sistema de factura electrónica -el conocido Verifactu-.
Un retraso que confirma lo que la organización viene denunciando desde hace meses porque “el campo no puede asumir nuevas cargas administrativas, ni más costes para adaptarse a este nuevo requerimiento”.
Desde ASAJA Córdoba insisten en que la digitalización es un proceso necesario, pero no puede imponerse sobre un sector que sigue sufriendo trabas administrativas, trámites cada vez más complejos y explotaciones familiares que ya soportan una presión burocrática inasumible.
El sector agrario no está en condiciones de cumplir
En este sentido, el presidente de ASAJA Córdoba, Fernando Adell, ha afirmado que “este aplazamiento demuestra que teníamos razón porque el sector agrario no está en condiciones de cumplir con más obligaciones y cargas administrativas pensadas desde el despacho y no desde el territorio”.
Adell ha recordado que los agricultores y ganaderos ya afrontan un volumen de trámites y controles que crece año tras año. “La factura electrónica, tal y como está planteada, sería otra losa más. Antes de exigir, el Gobierno debe garantizar conectividad, simplicidad y soluciones reales para el mundo rural”, ha subrayado.
Aunque el aplazamiento constituye “un paso en la buena dirección”, ASAJA Córdoba considera que la medida no resuelve el fondo del problema.
Que la factura electrónica no se aplicara al sector agrario
“Lo más razonable sería que la factura electrónica no se aplicara al sector agrario mientras no existan condiciones reales para asumirla. Obligar por obligar solo genera más dificultades y más coste para quienes ya sostienen la producción de alimentos”, ha añadido Adell.
ASAJA Córdoba reitera su compromiso de seguir trabajando con todas las administraciones para lograr una norma realista, proporcionada y verdaderamente adaptada al territorio, que facilite la actividad y no suponga un obstáculo adicional para los profesionales del campo.
