El sector de tomate de la UE tendrá que enfrentarse a la competencia procedente del Sahara, que, además, contará con financiación comunitaria en sectores clave como agua, incluido riego, energía y desalinización, en una situación inédita de apoyo de la Comisión Europea a Marruecos en detrimento de los productores españoles y comunitarios, según el Comité de Tomate de FEPEX (Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas).
La aprobación, el pasado 26 de noviembre, de la modificación planteada por la Comisión Europea al Reglamento delegado 2023/2429 sobre normas de comercialización de frutas y hortalizas, autorizará a que las producciones procedentes del Sahara Occidental se comercialicen en la UE bajo las denominaciones regionales “Dajla Oued Ed-Dahab” y “El Aaiún-Sakia El Hamra” en vez de la mención de “Sahara Occidental, en contra de lo que establecía la sentencia del TJUE (asunto C-399/22) y en contra de la normativa comunitaria, que obliga a que en el etiquetado se indique el país de origen.
Esto es una situación inédita, porque se modifica una norma comunitaria, que deben cumplir todos los comercializadores en la UE, para beneficiar a las producciones ubicadas en un país tercero, perjudicando, por un lado, a los consumidores europeos, al no disponer de un etiquetado claro y, por otro, al sector español, que deberá competir con producciones identificadas de manera confusa deliberadamente y con previsiones de fuerte crecimiento, según se expuso en el Comité de Tomate de FEPEX.
Financiación comunitaria para el Sahara
Por otro lado, los productores europeos se enfrentan también a otra situación inédita y es que, las producciones del Sahara contarán con financiación comunitaria en sectores clave como agua, incluido riego, energía y desalinización, según se recoge en el Acuerdo de la Comisión Europea con Marruecos del 2 de octubre, que ya está en vigor de forma provisional.
Este nuevo pacto sortea la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE del 4 de octubre de 2024, en la que especificaba que el Acuerdo de Asociación de la Comisión Europea con Marruecos, en lo relativo a las producciones el Sahara, no era legal, puesto que se había firmado sin el consentimiento del pueblo saharaui.
Con el nuevo tratado se presume el consentimiento del pueblo saharaui aprobando dos medidas: financiación para la región en sectores clave, agua, incluido riego, energía y desalinización y ayuda humanitaria a los campos de refugiados de Tindouf, según expuso el consejero de FEPEX, José María Pozancos, en la reunión del Comité.
Se agudizará, así, el problema de competencia desleal que sufren las producciones españolas frente a las del país magrebí, ya que no solo se amplían los beneficios arancelarios que otorga el Acuerdo de Asociación a las producciones marroquíes a las del Sahara, sino que éstas últimas dispondrán, además, de ayudas comunitarias para su desarrollo, en cuestiones trascendentales como el agua, cuya escasez constituye, además, uno de los principales problemas del sector español.
Sector de tomate en España
Por ello, FEPEX considera trascendental para la supervivencia del sector de tomate en España, cuya producción ha caído un 31% en la última década y la exportación un 25%, frente al crecimiento del 269% de la exportación del país magrebí, que el Parlamento Europeo no ratifique en los próximos meses, el Acuerdo de la Comisión Europea y Marruecos del 2 de octubre.




















