El presidente nacional de ASAJA, Pedro Barato, ha valorado el aplazamiento de la firma del acuerdo comercial entre la Unión Europea y Mercosur como una oportunidad para “ganar tiempo” y corregir un texto que, tal y como está planteado, no garantiza la “reciprocidad” que exige el sector agrario europeo.
“Es ganar tiempo para mejorar la Política Agrícola Común y para mejorar el propio acuerdo de Mercosur”, resumió Barato desde Bruselas, tras una jornada en la que, según explicó, representantes del sector mantuvieron reuniones con responsables comunitarios.
Barato insiste en que ASAJA no se opone a la apertura comercial, sino a que se haga con reglas distintas para unos y otros. “Nosotros no estamos en contra de que exista un comercio, pero el problema es el contenido del acuerdo. Lo que pedíamos era la mágica palabra reciprocidad: que lo que me exigen a mí para producir, también se le exige a los demás”.
En ese sentido, vincula el debate de Mercosur con otros expedientes comerciales que, a su juicio, también impactan en la agricultura española: “No solamente Mercosur, tenemos Marruecos ahí al lado”, señaló, advirtiendo de los efectos sobre producciones concretas como las hortícolas.
El presidente de ASAJA apunta además a los equilibrios políticos dentro de la UE para explicar el frenazo. Según su análisis, algunos países están presionando para introducir mejoras, mientras otros priorizan intereses industriales.
Llamamiento al Gobierno español
Sobre la posición de España, Barato diferencia entre el Ministerio de Agricultura y la Presidencia: reconociendo que el ministro Luis Planas se ha pronunciado, pero reclamando mayor implicación política.
“El ministro Planas viene diciendo que está en contra de esta propuesta, pero el presidente del Gobierno todavía no ha dicho nada, que es lo importante. Con un solo presidente de Gobierno que diga que no, esto no va adelante”.
