Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos califica a este año que acaba como uno de los “más duros” para el sector primario español.
La acumulación de problemas de sanidad animal, de costes de producción altísimos, episodios de emergencia climática y políticas agrarias de dudosa orientación hacia el sector primario, han golpeado de lleno a agricultores y ganaderos.
Balance negativo
Unión de Uniones hace un balance negativo en cuanto al campo se refiere, destacando especialmente el sector ganadero. Durante todo el año, las enfermedades animales han marcado la actualidad: lengua azul, dermatitis nodular contagiosa, fiebre del Nilo, influenza aviar y, en los últimos meses, el regreso de la peste porcina africana a España tras 35 años.
Desde la organización siempre se ha defendido la importancia de gestionar la fauna silvestre como la actuación más efectiva para reducir los riesgos de la enfermedad.
En este sentido, considera que las poblaciones de jabalí, sobre todo, están descontroladas y las medidas reactivas son, a todas luces, insuficientes, por lo que urge a una mayor contundencia y otras soluciones por parte de la Administración y con diálogo continuo con el sector.
Asimismo, en el ámbito agrícola, Unión de Uniones explica que, salvo los cereales de invierno, los resultados han sido pobres, no tanto por rendimientos como por mercados deprimidos y precios en condiciones inaceptables.
Respecto a esto, destaca el cierre de plantas de Azucarera en Castilla y León y Andalucía, con un fuerte impacto en el sector remolachero, y el incremento constante de los costes de producción, que mantiene cultivos como el trigo o la cebada con precios casi un 40 % inferiores a los de 2022.
Ley de Cadena Alimentaria
En este sentido, insiste en que la Ley de Cadena Alimentaria sigue teniendo deficiencias y esto no puede ser la asignatura pendiente del Ministerio año tras año, por lo que insiste en poner soluciones eficaces sobre la mesa visto que todo lo realizado hasta ahora no ha funcionado.
Unión de Uniones destaca también los efectos del cambio climático y, tal y como ha insistido durante todo el año, los seguros agrarios tienen que recoger, de alguna manera, estos hechos. Durante el verano, los incendios han destruido miles de hectáreas, y, aunque el Ministerio dio una respuesta rápida, fue del todo insuficiente.
En este contexto, insiste en que Agricultura y Transición Ecológica dejaron sin ejecutar en 2024 más de 3.300 millones de euros y, sin embargo, se han escudado en el “no hay dinero” en muchas ocasiones, como para anular las ayudas extraordinarias al olivar y viñedo que estaban ya aprobadas desde hacía tiempo.
Pérdida de soberanía alimentaria europea y PAC
Unión de Uniones cree que este 2025 se recordará como el año en el que Europa perdió su soberanía alimentaria, dejando a sus agricultores y ganaderos en manos de recortes, tratados comerciales que no contemplan cláusulas espejo y aranceles impuestos por países terceros que, desde Bruselas, no se saben negociar.
La organización critica que el Marco Financiero Plurianual plantea un recorte del 22 % de la PAC y su dilución en planes multisectoriales, poniendo en riesgo el relevo generacional y el futuro del campo.
A 2026, en este sentido, le pide un cambio de rumbo, un viraje hacia otro tipo de políticas agrarias, que piensen en la agricultura y la ganadería y no en la defensa y que se planteen a favor de Europa y no de otros países que solo generan competencia desleal y que los precios en origen sigan menguando.
Gran tractorada
La organización ha anunciado la celebración de una gran tractorada para el próximo 11 de febrero, con todos los temas que preocupan al campo. Entre ellos destaca el mal funcionamiento de la cadena alimentaria y los precios en origen, el impacto de la sanidad animal, la falta de apoyos al relevo generacional y, por supuesto, los recortes de la PAC, tratados comerciales y la falta de cláusulas espejo.





















