El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez-Arroyo ha aclarado, contestando a preguntas de los periodistas, respecto a la preocupación que hay entre los habitantes de la comarca por la posible implantación de un proyecto minero de investigación de ‘tierras raras’, que “hay que contar con los ciudadanos que viven en el territorio”, especialmente “en una situación de conflicto o de discrepancia por una cuestión tan básica como el agua, que es necesaria para que este proyecto llegue adelante” y que depende de la Confederación Hidrográfica del Guadiana y no de la Junta de Comunidades.
En este sentido, el consejero ha recordado que, en materia hídrica, “lo primero son los agricultores, que llevan mucho tiempo esperando para que se regularicen sus pozos desde el año 2011”, por lo que, ha añadido, “no tiene sentido que se regularice el agua para otro uso que no sea el agrario, en primer lugar”.
