El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, se ha comprometido a incrementar las explotaciones autorizadas para dejar cadáveres de ganado que aumenten el alimento a los buitres y ampliar los muladares para evitar sus ataques al ovino y caprino.
Y ha manifestado que “para mí los ganaderos son una especie en extinción, sobre todo en la Sierra Norte, por lo que tener un ganadero en un pueblo de Guadalajara es un éxito para todos; es un mérito del ganadero, pero también es un éxito para la sociedad que el ganadero pueda estar allí, pueda desarrollar su actividad, pueda generar renta y pueda vivir allí”. A este respecto ha añadido que, “eso es absolutamente prioritario para este Gobierno, ya que si hay algún elemento que proteger en el medio rural son nuestro agricultores nuestros ganaderos y, principalmente, en esta provincia que tiene núcleos rurales muy pequeños y un mundo rural muy despoblado.”
Además, la Consejería de Agricultura publicará una nueva orden de ayudas (indemnización) a ganaderos para compatibilizar su actividad con la presencia de lobos. Y ha explicado, “lo que no puede ser es que un ganadero que haya sufrido un ataque y que haya perdido 40 ovejas, que las demás se hayan quedado sin leche y que las que estaban preñadas hayan abortado tardemos en pagar dos años”.
Apoyo a las OCAs
Y ha concluido, “tenemos que resolver ese problema lo antes posible; vamos a sacar la convocatoria de ayudas en breve, y lo que hay que hacer desde la Administración es cumplir con los ganaderos y en eso estamos comprometidos”, en claro apoyo a la revitalización de las Oficinas Comarcales Agrarias (OCAs).
El consejero ha recordado que esta extensión de los servicios centrales de Toledo “ha estado muy abandonada” y ha mostrado su apoyo a los trabajadores para implementar los servicios y para que sean más efectivas las gestiones de los agricultores y los ganaderos.
