El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha lamentado que el Decreto de Sequía, aprobado por el Gobierno central, obvie una vez más a Castilla-La Mancha, “a pesar de la situación extrema que atraviesa la región” y a los agricultores e industrias agroalimentarias que “también necesitan agua”.
Martínez Arroyo considera “lamentable que el Ministerio de Agricultura no haya contado con nosotros, en relación al Decreto de Sequía aprobado por el Gobierno central”. El Gobierno regional reivindica que Castilla-La Mancha necesita de planificación sectorial siempre, pero “sobre todo en períodos de sequía, cuando hay que adelantarse a los acontecimientos y queremos participar de esa planificación”. En palabras del consejero, “no hay otra forma de resolver un problema del cual al final tenemos que beneficiarnos todos, porque tiene que ayudarnos a resolver la sequía y generar riqueza en Castilla-La Mancha y en el conjunto del país».
Asimismo, ha señalado que el porcentaje que representan la agricultura y la industria agroalimentaria en Castilla-La Mancha podrá superar el 13 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) regional que representan en la actualidad, “si se le permite el acceso al agua”.
En esta materia, respecto a la paralización del Trasvase Tajo-Segura y la reunión anunciada de la ministra con el Gobierno de Murcia, el titular de Agricultura en Castilla-La Macha ha manifestado, que “no me preocupo por el problema de los regantes murcianos, me preocupo por el problema de los regantes de Castilla-La Mancha». Particularmente, en la cuenca de Albacete “hay regantes iguales que los murcianos, con los mismos problemas de sequía y que muchas veces no salen a la prensa y tenemos que ponerlo encima de la mesa». Al respecto, ha aseverado que «tenemos los mismos problemas que Murcia y el mismo derecho a contar con planificación hidrológica y de sequía que Murcia, puro sentido común».
Por ello, ha instado al Ministerio de Agricultura a entender los intereses de Castilla-La Mancha, ya que “al final, nos tendremos que sentar todos en una misma mesa, esto no puede continuar así», ha sentenciado.
