La consejera de Fomento, Agustina García Élez, ha explicado que con el de septiembre ya son 30 los recursos que se han presentado a los trasvases del Tajo-Segura y ha aprovechado para recordar que “si se siguen practicando por parte del Gobierno de España, el Ejecutivo regional va a seguir en la misma línea como venimos haciendo desde inicio de legislatura: alzando la voz en contra de estas derivaciones y oponiéndonos con todas nuestras fuerzas ante cualquier Gobierno”, mientras que ha detallado que así lo han hecho recurriendo tanto durante el Gobierno de Rajoy como con el actual.
Así lo ha dicho durante su comparecencia ante los medios en el Palacio de Fuensalida para dar a conocer los asuntos aprobados en el Consejo de Gobierno, sesión en la que se ha autorizado al gabinete jurídico de la Junta de Comunidades para ejercer las acciones contra la orden del 10 de septiembre que autorizaba un nuevo trasvase de 20 hectómetros cúbicos para ese mes.
Estudio técnico para avalar la solitud del cambio de las reglas de explotación
La titular de Fomento ha concretado que “vamos a presentar un estudio elaborado por la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha, de la Consejería de Fomento, donde vamos a solicitar la modificación de las reglas de explotación contenidas en el Real Decreto 773/2014”, de la misma manera que se van a “formular unas nuevas reglas de explotación que respeten el principio de la prioridad de la cuenca cedente”.
“No son caprichos de la Consejería, sino fruto de los estudios técnicos que pondrán de manifiesto al propio secretario de Estado que se cometieron errores cuando se elaboró este Decreto y las reglas de explotación”, ha resumido.
La consejera de Fomento ha hablado de algunos puntos que contienen carencias y/o deficiencias en estas reglas, como la limitación de los desembalses desde la cabecera al río Tajo que está fijada en 365 hm3, y que no permite la implantación de un régimen de caudales ecológicos en el río Tajo ni, por consiguiente, la consecución del buen estado ecológico del río al que obliga la Directiva Marco del Agua. Por eso, ha declarado que “para que existiera tal régimen habría que elevar este nivel hasta los 800 hm3”.
Para argumentar esta última afirmación, García Élez ha recordado que en el Tajo Medio se puede evidenciar como no se cumplen los caudales ecológicos con la presencia de algas, espumas y malos olores o plagas de insectos que dicen que “el río necesita agua y una cantidad mínima de 800 hm3 para desembalsar al propio río”.
Otro punto es que el Real Decreto contempla la imposición de restricciones en los usos de la cuenca cedente, incumpliendo con ello la legislación del trasvase. En situaciones hidrológicas excepcionales, la regla contempla restricciones del 15 por ciento en abastecimiento y del 35 por ciento en regadíos para los usos del Tajo. Así, ha respondido que “cómo puede ser que nuestros regantes sufran restricciones en épocas de alerta y, mientras tanto, se vaya el agua a través de una tubería”. “Son situaciones que no tienen ni pies ni cabeza y pediremos que se corrija con la nueva formulación”.
Un tercer punto que se tratará del Real Decreto es que no se tienen en cuenta los efectos de la última sequía y que ha reducido significativamente las aportaciones mínimas consideradas en la regla. Las aportaciones en cabecera durante la sequía de 2016-2018 se han reducido en un 30 por ciento respecto de las consideradas para el cálculo de la regla vigente. Esta disminución real de aportaciones, según ha dicho, “se va a cronificar como consecuencia del cambio climático, por lo que requiere un incremento de la reserva en los embalses para mantener los mismos niveles de garantía”, ha defendido.
Para finalizar, Agustina García Élez ha sostenido que “queremos una regla de explotación que respete al principio de prioridad de la cuenca cedente y, en consecuencia, suponga la correcta determinación de los excedentes en el Plan Hidrológico del Tajo, previa implantación de un régimen de caudales ecológicos en el río”.
De hecho, desde la Consejería se ha diseñado una nueva regla de explotación del trasvase en la que se plantea una gestión hiperanual (de más de un año) para “garantizar la reserva de agua en el río y que las decisiones no se tomen como ahora, mes a mes”. De este modo, García Élez ha matizado que, así, “la cabecera del Tajo permitiría garantizar el abastecimiento y el resto de usos de la cuenca respetando las restricciones medioambientales”.
