Treinta miembros de CLM Stop Macrogranjas junto con otros representantes de movimientos vecinales de Andalucía, Aragón, Castilla y León, Murcia y Comunidad Valenciana, y de todas las organizaciones integrantes de la Coordinadora Estatal Stop Ganadería Industrial (Amigos de la Tierra, Compassion in World Farming, Ecologistas en Acción, Food & Water Europe, Greenpeace y Justicia Alimentaria), participarán este próximo miércoles, 21 de noviembre, en una jornada de denuncia, en el Parlamento Europeo, sobre la proliferación descontrolada de la ganadería industrial en España, que concluirá con una conferencia organizada por el eurodiputado Florent Marcellesi.
Portavoces de la Coordinadora Estatal se reunirán, además, con miembros del Parlamento Europeo, así como harán entrega de una petición en un acto con la Secretaria General de la Comisión Europea (CE), en la que se solicita que actúe ante los «graves y reiterados incumplimientos de compromisos y normativas europeas por parte de España», así como la «competencia desleal de las grandes empresas cárnicas españolas que, al externalizar sus costes ambientales, venden la carne un 5% por debajo del precio del resto de países europeos, según indica un reciente Informe de la Dirección General de Producciones y Mercados Agrarios del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (junio 2018)». Esta situación, apuntan desde CLM Stop Macrogranjas, lleva al incumplimiento de la Directiva 92/43/CEE, artículo 6, por la situación de ventaja competitiva en el sector agroalimentario.
Los incumplimientos de normativas europeas y compromisos adquiridos por España se dan, afirman desde CLM Stop Macrogranjas, en distintos ámbitos: en las emisiones de amoniaco, superando el techo comprometido desde el año 2010, en este caso el 94% de estas emisiones provienen de la ganadería industrial; las emisiones de gases de efecto invernadero, precisamente el producto de degradación del amoniaco es el óxido nitroso, con mayor efecto invernadero con el CO2, y las emisiones de CO2 se incrementaron un 4,46% en 2017. De seguir esta tendencia será imposible cumplir el Acuerdo de París.
En el caso de la contaminación por nitratos de los acuíferos, se está incumpliendo, según este colectivo, la Directiva Marco Agua, la Directiva relativa a la calidad de las aguas destinadas al consumo humano y la Directiva 91/676/CEE sobre protección de las aguas a la contaminación producida por nitratos utilizados en la agricultura, «ya que se están sobrepasando los límites establecidos para los vertidos». La propia Comisión Europea, apuntan, publicaba este mismo mes de noviembre una hoja informativa relativa a varios procedimientos de infracción, en la que instaba a España a cumplir la legislación de la UE, afirmando que España tiene una “insuficiente protección de sus aguas contra la contaminación causada por los nitratos procedentes de fuentes agrarias”.
Además, según añaden desde CLM Stop Macrogranjas, en materia de antibióticos de uso ganadero, España utiliza siete veces más de las cantidades máximas recomendadas por la UE, lo que contraviene los proyectos ESAC (European Surveillance of Antimicrobial Consumption) y ESVAC (European Surveillance of Veterinary Antimicrobial Consumption), impulsados por la propia UE.
Con respecto al bienestar animal, afirman que ya en 2017 la Comisión Europea detectó en una auditoría «graves incumplimientos de la Directiva 2008/120/CE por la que se establecen los estándares mínimos para la protección del bienestar animal de los cerdos en relación a la prevención de la caudofagia y el raboteo rutinario, así como el mantenimiento de una densidad ganadera excesiva y la falta de materiales de exploración para los cerdos, contraviniendo la propia normativa». «Desde entonces, ninguna medida ha sido adoptada por España para resolver esta situación».
España incumple asimismo, apuntan desde el colectivo, la Directiva 79/409/CEE relativa a la conservación de aves silvestres, así como la Directiva 92/43/CEE del Consejo, de 21 de mayo de 1992, relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres, al existir numerosos proyectos de ganadería intensiva en espacios naturales protegidos (zonas LIC, ZEPA, Red Natura 2000 y parques naturales). En algunas Comunidades Autónomas no están asignados Planes de Gestión a los espacios de la Red Natura 2000, obligatorios en la UE, permitiendo en la práctica tener actividades que contradicen su esencia y el cumplimiento de sus objetivos. El vertido de purines en zonas protegidas contraviene la Directiva 92/43/CEE, por competencia desleal con respecto a otros países que sí cumplen estas normativas ambientales.
