En los diez primeros meses de 2018 se sacrificaron en España casi 190.000 corderos más que en el mismo periodo del año anterior, destacando el aumento en regiones como Aragón y Canarias.
Castilla-La Mancha también ha seguido esta tónica, con un aumento de un 1,57%, pasando de los 1.040.309 corderos sacrificados de enero a octubre de 2017 a los 1.056.631 de ese periodo en 2018. En cuanto al pasado mes de octubre (último del que hay datos), en la región se sacrificaron 100.424 animales frente a los 95.802 del año anterior, con un incremento de un 4,82 por ciento.
En cuanto a peso las diferencias son menores, ya que de enero a octubre de 2018 alcanzó las 13.456 toneladas ante las 13.402 de ese periodo de 2017.
Y es que aunque los niveles de consumo no crecen, la exportación ha mantenido el ritmo de actividad en el sector del ovino de carne español.
Aumenta el peso
Además, los animales sacrificados son más grandes que en el año 2017, por lo que el incremento en la producción de toneladas de carne es aún mayor que en el número de animales sacrificados. En concreto, la producción total de carne de ovino en esos diez primeros meses del año ha pasado de 94.554 toneladas en 2017 a 97.842 en 2018. Es decir, que se ha pasado de una media de 12 kg por canal en el conjunto del año a una media de 12,2 kg.
