La superficie regada mediante sistemas de riego localizado volvió a crecer en 2018 en España y se aproximó a los 2 millones de hectáreas, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. En ese año representó el 52,7% del total de la superficie regada.
La superficie con riego por gravedad fue la que más disminuyó, aunque este sistema sigue siendo el segundo en importancia, sobre todo, para cultivos herbáceos.
Por Comunidades Autónomas, las que cuentan con más superficie regada son Andalucía (1,10 millones de hectáreas; casi el 30% del total; Castilla-La Mancha (553.969 hectáreas; 14,67%); Castilla y León (448.680 hectáreas; 11,88%) y Aragón (408.996 hectáreas; 10,83%).
El riego por aspersión se emplea sobre todo en Castilla y León (27,70%), Aragón (21,55%), Castilla-La Mancha (18,11%) y Andalucía (11,79%). La superficie regada mediante riego automotriz se distribuye fundamentalmente entre las Comunidades Autónomas de Castilla y León (46,85%) y Castilla-La Mancha (25,95%), mientras que el riego localizado, más característico de los cultivos leñosos, se encuentra sobre todo en Andalucía (42,77%), seguida de lejos de Castilla-La Mancha (17,44%).
Por cultivos
Por cultivos, los cereales son el grupo con mayor superficie de regadío (889.411 hectáreas; 23,57% del total), seguidos por olivar (818.505 hectáreas; 21,69%) y viñedo (389.553 hectáreas; 10,32%).
