El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha reivindicado de nuevo hoy la necesidad de que el agua que pasa por Castilla-La Mancha sirva para generar riqueza en la región, porque es el recurso “más necesario y el factor más limitante” para el sector agroalimentario y su crecimiento, algo que “tenemos que defender entre todos”.
Por ello, durante su asistencia, en el Ateneo de Albacete, a la presentación del libro ‘El almendro. Guía Práctica de cultivo’, de Prudencio López y Martin Peña de la Fuente, ha querido, aprovechando la presencia del presidente de la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental del Júcar (JCRMO), Herminio Molina, agradecer a los regantes de la región que hayan dado el paso de constituirse en una Federación de Regantes, acto que se producirá el próximo lunes en Villarrobledo.
Así ha dicho que esto permitirá “ponernos al mismo nivel que otras comunidades autónomas” que ya tienen a sus regantes organizados, y es que a partir de ahora, “defendiendo ellos, los regantes, sus intereses, están defendiendo los intereses de todos”.
En el Ateneo ha destacado la importancia de este recurso para cultivos como el almendro, donde la superficie se ha incrementado en los últimos años en 125.000 hectáreas en la región, un “incremento brutal”, siendo la provincia de Albacete la que aglutina la mitad de las hectáreas cultivadas, porque es la “más se adapta a la climatológica”
Ha resaltado que un 25 por ciento del cultivo en la región es almendro ecológico, siendo éste el que representa una de mejores ventajas competitivas frente al mayor productor que es California en EEUU que no compite en este mercado, donde Castilla-La Mancha es líder, un cultivo vinculado al secano, con una producción de 150 kilos por hectárea, que con aporte de agua, supondrá un incremento importante en su rendimiento.
Y es que el futuro de este cultivo “pasa por su vinculación al agua”, ha indicado.
Además, otro de los pilares fundamentales para el sector agroalimentario de Castilla-La Mancha, que es el que genera un 15 por ciento de la riqueza de la región, es la apuesta decidida por los cultivos leñosos.
Se trata de aportar un valor añadido que los cultivos herbáceos no aportan y que hace que tenga un efecto importante en el precio final del producto.
Así, ha informado, en Castilla-La Mancha existen un millón de hectáreas nuevas de leñosos en los últimos años, en sustitución de los herbáceos, porque dan más rentabilidad y seguridad a los agricultores.
Por último, ha incidido en la importancia de la pertenencia de España a la Unión Europea, desde hace 33 años, lo que ha permitido el desarrollo del sector agrario gracias a muchas de las ayudas pública al pertenecer a un proyecto colectivo europeo como es la PAC, y además, a la normativa existente desde el punto de vista de la trazabilidad, la seguridad alimentaria o la vinculación al origen del producto.
“Y es esa PAC la que ha permitido aumentar en Castilla-La Mancha, por ejemplo, la superficie de almendro porque ha habido históricamente una ayuda para frutos de cascara, una orientación productiva de la se ha beneficiado agricultores”, ha resaltado.
Así, el agua, la pertenencia a la Unión Europea y la apuesta por los cultivos leñosos, son, ha finalizado, “tres cuestiones fundamentales para el desarrollo de nuestra agricultora y mantener vivas” las 150.000 explotaciones de los agricultores y ganaderos de nuestra región.
El almendro ya tiene su guía
‘El almendro. Guía Práctica de cultivo’, de Prudencio López y Martin Peña de la Fuente, de ediciones MP, es un manual práctico para el fruticultor de almendras, para las actividades de asesoramiento, en especial para los castellano-manchegos y también para estudiantes e interesados en este tipo de cultivos. En él se recoge no solo la teoría, sino también los resultados de los estudios realizados en el terreno, contando con la experiencia irrefutable de su autor y coautor, ingenieros agrónomos que aúnan su gran experiencia profesional en el sector tanto público como privado, como la de ser cultivadores de almendros durante los últimos 30 años.
En la guía, de la que está a punto de ver la luz la segunda edición, se hace un análisis descriptivo del cultivo abarcando de forma integral todas las áreas (plantación, riego, lucha contra plagas y enfermedades, situación del mercado, y alternativas de destino del producto).
Además, dentro de esas áreas, facilita información y ejemplos prácticos aplicables a la actividad propia del productor como información sobre nutrientes, cálculo práctico del riego e incluye fotografías y gráficos a color que facilitan la comprensión para los cultivadores de almendro.