La candidata de Ciudadanos a la presidencia de Castilla-La Mancha, Carmen Picazo, ha recordado este domingo que la despoblación es uno de los problemas más graves a los que se enfrenta Castilla-La Mancha y ha afirmado que «si Ciudadanos está en el Gobierno de la Junta», impulsará «un Pacto Regional de Choque contra la Despoblación de Castilla-La Mancha”. Este Pacto se uniría, según avanzó, a la ejecución del Plan Nacional del partido de Albert Rivera contra la Despoblación, «que incluye incentivos fiscales como la rebaja de un 60% del IRPF en zonas despobladas y las tarifas superreducidas en las cuotas de autónomos para mujeres y jóvenes».
Picazo hacía estas declaraciones durante una visita, con motivo de la Fiesta del Olivo, al municipio toledano de Mora, una zona especialmente castigada por la despoblación pese a su potencial agrícola.
Castilla-La Mancha es la segunda comunidad autónoma de España con menor densidad de población y casi 600 pueblos de la Región llevan desde 2012 perdiendo habitantes ininterrumpidamente, apuntan desde Ciudadanos. La causa de este éxodo a las grandes ciudades es «la falta de oportunidades laborales en las zonas rurales, así como la peor calidad de los servicios sociales que se prestan», señalan. Entre las líneas de actuación que plantea Ciudadanos se encuentra l»a generación de oportunidades de empleo con incentivos para las grandes empresas que deslocalicen sus centros de trabajo a zonas despobladas y la garantía de los servicios públicos mediante una apuesta decidida por las mancomunidades de servicios».
La agricultura, clave
Picazo ha asegurado que la agricultura es una de las claves «en el proceso de modernización que Ciudadanos quiere promover en Castilla-La Mancha». La Región, afirma, posee un sector primario especialmente importante, «que da de comer a buena parte de los españoles y modernizarlo y adaptarlo a la sociedad del siglo XXI es totalmente necesario, no solo para garantizar su supervivencia, sino para aprovechar todo su potencial».
La candidata naranja propone la promoción de un sector agrícola y ganadero «competitivo, con visión empresarial, basado en la innovación, la eficiencia y la generación de valor añadido para así convertirlo en motor de desarrollo, oportunidades y creación de empleo en el medio rural».
«Vamos a reforzar el apoyo de todas las instituciones públicas a la agricultura y la ganadería para dotarlas de una óptica empresarial moderna para que contribuyan al desarrollo rural», afirma Picazo.
