El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha mantenido este martes una reunión en Villahermosa (Ciudad Real) con agricultores del Campo de Montiel, en la que ha repasado las propuestas que Castilla-La Mancha hace para la nueva PAC y el éxito conseguido por el Gobierno de Emiliano García-Page en el objetivo de rejuvenecer las explotaciones agropecurias.
Según Martínez Arroyo, el PSOE de Castilla-La Mancha aboga por implantar un tope de cien mil euros de ayudas directas por explotación para posibilitar una redistribución de las ayudas y por la aplicación del modelo de convergencia en la percepción de las ayudas.
“No puede ser que una hectárea de olivar del Campo de Montiel reciba una subvención menor que una de Andalucía, como está pasando ahora”, ha lamentado el consejero, que ha criticado la “injusticia” de esta discriminación, una injusticia que achaca a “Cañete, Soriano y Cospedal”, que decidieron que la convergencia no se iba a aplicar en España.
Martínez Arroyo hacía estas consideraciones en un acto en el que ha subrayado el importante esfuerzo realizado por el Ejecutivo regional para impulsar el rejuvenecimiento de las explotaciones agropecuarias, que ha favorecido la incorporación de 2.660 jóvenes en estos cuatro años, un tercio de ellos mujeres, y que ha elevado dos puntos, del 13 al 15%, la importancia del sector agroalimentario en el PIB regional, el más alto de España.
Respecto a la incorporación de más de 800 mujeres al campo castellano-manchego, ha recordado que el Estatuto de la Mujer Rural está ya en las Cortes y será aprobado en la próxima legislatura.
