Los sindicatos representativos de los trabajadores agrarios de Castilla-La Mancha, CCOO-Industria y UGT FICA CLM, han pedido la constitución de una mesa de diálogo social tripartido, (Gobierno regional, patronal ASAJA y sindicatos) “para trabajar en un acuerdo marco que garantice el buen funcionamiento de las campañas agrícolas presentes y futuras de la región”.
Este fue el objetivo de la reunión mantenida entre la viceconsejera de Empleo, Diálogo Social y Bienestar Laboral, Nuria Berta Chust, y el director general de Autónomos, Trabajo y Economía Social, Eduardo del Valle, con el secretario general y el secretario general técnico de ASAJA-CLM, José María Fresneda, y Arturo Serrano, secretario general técnico; en la que no se invitó a participar a los representantes de la parte social.
Para CCOO “no es de recibo que la patronal pretenda negociar y cerrar en solitario un Acuerdo Marco sobre canalización de ofertas y demandas de mano de obra en las campañas agrícolas y formación y cualificación de trabajadores; excluyendo a los representantes de los trabajadores y sin abordar la regulación de las condiciones laborales y salariales de los temporeros y sin garantizar sus derechos”.
Al respecto, los sindicatos recuerdan que las patronales provinciales de ASAJA-CLM mantienen en la región cinco convenios colectivos del campo diferentes -uno de ellos, el de Ciudad Real, judicializado porque mantiene sus tablas salariales por debajo del SMI-; así como cinco salarios diferentes para retribuir el trabajo en las campañas agrarias.
Desde Comisiones Obreras apuntan que ASAJA se niega a avanzar “siquiera un milímetro” en la negociación de un convenio regional del campo o en el establecimiento de un salario de campaña de ámbito regional, como vienen reclamando insistentemente los sindicatos. “No entendemos cómo se pretende construir un Acuerdo Marco para garantizar el buen desarrollo de las campañas agrarias en la región sin abordar estas cuestiones”, señalan.
Por ello, UGT FICA y CCOO-Industria CLM piden una reunión urgente de todas las partes y la apertura de una mesa sectorial de diálogo social tripartido con el objetivo de abordar los problemas reales de las campañas agrícolas y de los trabajadores y para garantizar tanto el buen funcionamiento de las campañas como los derechos laborales y salariales de los temporeros.
