Las importaciones de vino a granel desde Rusia han caído considerablemente en el primer semestre de 2020, con una reducción del 55% y en junio casi un 90%. Precisamente junio es el mes de entrada en vigor de su nueva Ley del Vino, cuyo objetivo es la protección de la producción local, pese a que, según los operadores, es insuficiente para cubrir el consumo nacional. Un informe del Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv) recoge que el granel español cayó un 70% en el semestre y más del 95% en mayo y junio. Las importaciones rusas de vino cayeron a nivel global un 19% en volumen y un 3,4% en rublos. Rusia solo aumentó sus compras de vino espumoso. Por países, y para el conjunto de vinos, Italia gana cuota como primer vendedor en valor, seguido de Francia y España.
Según datos de la aduana rusa, analizados por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv), Rusia importó un 19,2% menos de vino en el primer semestre de 2020, hasta situarse en los 147,7 millones de litros (-35 millones) y las importaciones rusas de granel son las que más bajan. Aunque compró mucho menos vino, solo gastó un 3,4% menos, hasta los 28.640 millones de rublos (322,6 millones de euros), al subir el precio medio casi un 20% hasta los 193,93 rublos/litro (unos 2,18 euros).
El comercio importador de vino en Rusia en 2020 está marcado por la nueva Ley del Vino de la Federación Rusa, en vigor desde junio de este mismo año y que afecta muy negativamente a la importación de graneles extranjeros, con el objetivo de favorecer y proteger la producción local. Importadores y distribuidores critican la medida por lo que puede suponer de disminución del consumo de vino en Rusia y el aumento de sus precios, dado que no existen alternativas locales para sustituir los vinos importados. España es el principal suministrador de vino a granel a Rusia. Hay una tendencia interanual (12 meses) a la baja para el vino a granel español, sobre todo tras los pésimos datos de mayo y junio, con caídas de más del 95%.
El más afectado es el granel
Pese a que hasta junio no entró en vigor la nueva ley, las importaciones rusas de granel se desplomaron en torno al 55% en el conjunto del primer semestre de 2020 (de 52,3 a 22,9 millones de litros), marcando en gran medida la caída global. En junio, el descenso fue de casi el 90%, y se augura una segunda mitad de año negra para este tipo de vino. El precio del granel subió en este semestre un 4,7%, no demasiado.
Por su parte, el vino envasado lideró claramente las importaciones rusas con 111 millones de litros (-6%) y 23.285 millones de rublos (-1,5%), más del 75% del volumen y del 80% del valor total, aunque también cayó.
El vino en formato bag-in-box registró descensos que rondaron el 15%, mientras que Rusia solo aumentó sus importaciones de vino espumoso, casi un 13%, siendo el único vino que no subió de precio. La fortísima caída de las importaciones rusas de granelen el mes de junio coincide con la buena marcha de envasados y espumosos.
Por mercados: el vino español es el más importado, a pesar de una caída del 44% en volumen. Si, por tipo de vino, el granel es el protagonista negativo en Rusia en este 2020, España lo es por países proveedores. En términos de volumen, repite como principal vendedor, pese a caer más que ningún otro (-44,4%), pasando de casi 60 a 33 millones de litros, seguido muy de cerca ya por los 31 millones de Italia, que se mantuvo estable (y le superó ampliamente en el mes de junio).
