El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha recogido ya los eco-esquemas previstos para la próxima Política Agraria Común. Son ocho:
-Eco-esquema 1. Pastoreo extensivo.
-Eco-esquema 2. Implantación y mantenimiento de cobertura vegetal viva en cultivos.
-Eco-esquema 3. Incorporación al suelo de restos de poda en cultivos leñosos.
-Eco-esquema 4. Fomento de rotaciones con cultivos mejorantes.
-Eco-esquema 5. Fomento de aplicación de planes individuales de fertilización.
-Eco-esquema 6. Fomento de aplicación de planes individuales de uso sostenible de productos fitosanitarios.
-Eco-esquema 7. Implantación y conservación de márgenes, islas de vegetación, corredores multifuncionales.
-Eco-esquema 8.- Participación en programas individuales o colectivos de valorización energética de estiércoles de rumiantes y equino y biomasa de origen vegetal.
Eco-esquemas, primer pilar
Los eco- esquemas se configuran como una nueva intervención, incluida en el primer pilar de la PAC (fondo FEAGA), basada en prácticas agrícolas que sean beneficiosas para el clima y el medio ambiente y que han de responder a los tres objetivos específicos medioambientales definidos relativos al cambio climático y la energía sostenible; el desarrollo sostenible y la gestión eficiente de los recursos naturales; y la protección de la biodiversidad, los servicios ecosistémicos, la conservación de los hábitats y los paisajes.
Plan Estratégico de la PAC
En el Plan Estratégico de la PAC, el diseño y elección de los eco-esquemas, así como su integración y complementariedad con la condicionalidad reforzada y las medidas agroambientales del segundo pilar, han de ser coherentes y quedar bien justificados. De hecho, los compromisos relativos a las prácticas recogidas en cada eco-esquema sólo serán objeto de pago (que será anual y por hectárea o por cabeza de ganado) en el caso de que:
-Vayan más allá de la condicionalidad y de los requisitos mínimos para el uso de fertilizantes y productos fitosanitarios, el bienestar animal y otras condiciones que ya son obligatorias por estar establecidas por el Derecho nacional y comunitario.
-Vayan más allá de las condiciones establecidas para el mantenimiento de la superficie agraria.
-Sean diferentes de los compromisos respecto de los cuales se conceden pagos de desarrollo rural en materia medioambiental, climática y otros compromisos de gestión.
Desde el Ministerio recogen que los eco-esquemas se configuran, en su filosofía, como una intervención análoga a las medidas agroambientales, pero que permite pagos incentivadores, anuales, y que busca un impacto territorial mucho más amplio que el de éstas.
Según lo expuesto, la delimitación de su ámbito de actuación frente a otras intervenciones de carácter medioambiental (intervenciones sectoriales, medidas agroambientales), así como su relación con la condicionalidad (de carácter obligatorio), es esencial. El árbol de decisiones correspondiente al diseño de la arquitectura medioambiental de la nueva PAC ha de acometerse en este orden: tomar primero las decisiones pertinentes sobre las exigencias que componen la condicionalidad reforzada; a continuación “dibujar” los eco-esquemas y las medidas sectoriales y, después, dar a las Comunidades Autónomas su protagonismo en la decisión de las medidas del segundo pilar en su ámbito territorial.
En ese sentido, algunas regiones, como Castilla-La Mancha, han comenzado a presentar a las organizaciones agrarias estos eco-esquemas, en concreto, los de ‘Plan de Gestión de Nutrientes’ y ‘Mejora de la sostenibilidad de los pastos a través de la ganadería extensiva’.
