El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, ha participado este jueves en la Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural y al Consejo Consultivo de Política Agraria para asuntos comunitarios, donde ha destacado que hay posibilidades de que en el primer pilar de la PAC se busque una discriminación positiva para las mujeres, particularmente las jóvenes que se quieren incorporar en el sector agrario. Es una política prioritaria desde 2015 para el Gobierno regional y “queremos que esta nueva PAC ayude en esa dirección”, ha asegurado.
Ganadería extensiva
En lo que tienen que ver con las ayudas acopladas, Castilla-La Mancha ha apoyado la propuesta del Ministerio de dirigirlas mayoritariamente a ganadería extensiva, tanto de aptitud cárnica o lechera, de ovino caprino y vacuno que “son fundamentales en cualquier rincón del país, porque esa ganadería es la que ha moldeado el territorio y el paisaje a lo largo de la historia. Ha hecho mucho país”, ha afirmado.
Ecoesquemas
El consejero ha indicado además que “no queremos que los ecoesquemas sean un refugio para dar ayudas sectoriales”. Tienen, ha dicho, que “compensar los esfuerzos ambientales que hacen las explotaciones agrarias, se dediquen a lo que se dediquen”. Así, ha pedido ir a un modelo de convergencia de las ayudas lo antes posible “para que no haya discriminación entre agricultores y ganaderos en el conjunto del territorio. La PAC “debe ir dirigida a las explotaciones y tiene que limitar ese enfoque sectorial”, ha subrayado.
