El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, ha dado a conocer esta semana los datos de la última convocatoria de ayudas para el fomento de la calidad agroalimentaria (FOCAL), cuyo plazo finalizó el pasado 2 de noviembre, destinada para mejoras de la industria agroalimentaria en la región.
Así, se pusieron a disposición del sector 70 millones de euros de ayudas y se esperaba recibir solicitudes que movilizarán más de 300 millones de inversión privada. Esa cifra finalmente ha sido ampliamente superada, alcanzando los 500 millones de euros, una cantidad “extraordinaria”, según Martínez Arroyo en el medio rural.
Una gran noticia, ha subrayado el consejero, que supondrá poner de relieve el gran efecto multiplicador de estas ayudas “multiplicando por más de cinco” la inversión que se hace desde la administración pública para apoyar al sector.
