Discrepancias en la Eurocámara sobre el avance social y ambiental de la Política Agrícola Común (PAC)

Entre ellos, los eurodiputados españoles

Los eurodiputados, entre ellos los españoles, han mostrado este martes sus discrepancias sobre los avances sociales y medioambientales de la nueva Política Agrícola Común (PAC), en el último debate en el Pleno de la Eurocámara antes de su aprobación definitiva.

El Parlamento Europeo ratificará este martes la reforma de la PAC para 2023-2027 y cerrará tres años y medio de negociaciones en la Unión Europea (UE), que dan como resultado un sistema de subvenciones con un mayor componente ambiental y más margen para los Gobiernos.

La PAC supondrá 386.000 millones para el campo de la UE, de los que 47.724 millones serán para España.

El Pleno del PE y las votaciones se celebran con asistencia presencial y virtual de los eurodiputados, debido a las restricciones por la covid-19, y los resultados se conocerán por la tarde, pero muchos grupos han anunciado ya sus posiciones.

Los europarlamentarios del Partido Popular Europeo (PPE), socialistas, liberales (entre ellos Ciudadanos) han apoyado la reforma; el grupo de la Izquierda (Unidas Podemos) y Los Verdes han votado en contra y Vox votará a favor de dos de los tres reglamentos, pero rechaza el de los planes estratégicos nacionales.

Los ponentes parlamentarios de la PAC, el francés Eric Andrieu (socialista) los alemanes Peter Jahr (PPE) y Ulrike Müller (Renew, liberales) han pedido el apoyo para lo que han definido como una de las reformas agrícolas más importantes de los últimos años.

Entre las novedades de la PAC, como ha subrayado el comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski, figura su “arquitectura verde”, sobre todo con la introducción de unos pagos que supondrán un 25 % de las ayudas directas, otorgados a prácticas beneficiosas para el medio ambiente, llamados ecoesquemas.

Además, por primera vez, la PAC incluirá una “condicionalidad social”, es decir el vínculo de las subvenciones al respeto a los derechos laborales, lo que empezará a aplicarse en 2023 y será obligatorio en 2025, ha añadido el comisario.

Pero uno de los aspectos más innovadores es la introducción de planes estratégicos nacionales, que dará más margen a los Gobiernos para aplicar la PAC y “de cuya calidad” dependerá el camino hacia política más sostenible, ha añadido el comisario.

Sin embargo, los europarlamentarios han discrepado sobre los progresos de la PAC, e incluso uno de los ponentes, Andrieu, ha apuntado que no es suficiente ni para alcanzar los objetivos sostenibles, ni para solucionar “la crisis profunda” del sector por el alza de las materias primas.

Entre los españoles, Juan Ignacio Zoido ha recordado que hace un año la delegación española del PPE votó contra la propuesta de reforma, pero un año después se han “frenado medidas radicales” y se han evitado discriminaciones a sectores como el de la ganadería de toro de lidia, que «podrá seguir recibiendo ayudas».

Con esta nueva PAC el Parlamento Europeo está dando al Gobierno de España “las herramientas necesarias para que apoye de una vez a los agricultores”, según Zoido.

Clara Aguilera (PSOE) ha celebrado la “ambición social y climática” de la reforma, el reconocimiento de la mujer rural, el incremento de los apoyos a los jóvenes y el porcentaje de apoyo a las medidas de desarrollo rural.

Adrián Vázquez (Ciudadanos) ha apoyado la reforma porque “aunque no es perfecta, es necesaria”, garantizará seguridad “jurídica y financiera”, condiciones económicas «justas» y respeta objetivos ambientales sin perder de vista la responsabilidad social.

Por el contrario, Mazaly Aguilar (Vox) ha remarcado que la nueva PAC confirmará los “temores” del medio rural europeo, porque se quiere incrementar el coste de producción y convertir a los agricultores en “jardineros» supeditados a los intereses de Bruselas.

La portavoz federal de Izquierda Unida y eurodiputada de Unidas Podemos, Sira Rego, ha anunciado el voto en contra «por seguir protegiendo a los agricultores de sofá y dar la espalda a la emergencia climática».

Tanto este grupo como Los Verdes han criticado que no haya una redistribución real de las subvenciones.

Martin Häusling (Los Verdes) y otros europarlamentarios de esta formación han dicho que es un «cheque en blanco» y no va lo suficiente lejos en materia ambiental ni da garantías de progreso en esa línea. EFEAGRO

Publicidad

Dejar una respuesta

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí