La raza Merina, la joya más preciada del patrimonio genético ganadero español

Pese a ello, estuvo a punto de desaparecer hace unos cincuenta años, evitándolo la constitución de la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Merino

La Merina es la raza autóctona más emblemática de la ganadería española, no sólo por ser la joya más preciada del patrimonio genético ganadero español, sino también por su contribución a la conservación del medio ambiente gracias a su cría en régimen extensivo, con los beneficios que ello conlleva para la fijación de la población en el medio rural.

España, cuna de la Raza Merina

España es la cuna de la Raza Merina, el país donde se originó y desde donde salió a todo el mundo. La raza Merina ha sido en nuestra historia la raza ovina por excelencia.

Pese a ello, hace apenas 50 años su situación era preocupante, estando incluso a punto de desaparecer, debido a que por aquel entonces primaban los planes de desarrollo para aumentar la producción cárnica española, lo que empujó a muchos ganaderos a buscar el cruce industrial con otras razas foráneas muy desarrolladas genéticamente para la producción cárnica.

Ante tal situación, Cayo Esteban, jefe de sección de la Subdirección General de Fomento y Expansión Ganadera, en colaboración con el propio subdirector, Eduardo Laguna, iniciaron un trabajo minucioso, consistente en la recogida de los animales más representativos de las distintas ganaderías que conservaban líneas históricas puras.

Una vez seleccionados, fueron trasladados a Hinojosa del Duque (Córdoba), a un Centro de Selección dependiente del Ministerio de Agricultura. Una labor científica ejemplar, que concluyó con la creación de la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Merino y el Árbol Genealógico. Con ella, se pretendía una sensibilización sobre las claras ventajas de la conservación de la raza Merina y la crianza de animales puros.

En 1975 se constituyó oficialmente la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Merino, en Badajoz, con Carlos Gil de Córdoba como primer presidente. De no haber sido por la rápida reacción de los fundadores de esta Asociación, es muy posible que hubiese desaparecido la reserva genética de la raza más importante del mundo.

Y desde su origen, la Asociación ejerce las labores propias de conservación, mejora y promoción de la raza Merina, consistente en:

-Desarrollo del Libro Genealógico, Control de Rendimientos y Ejecución del Programa de Selección de la raza Merina.

-Establecer los medios necesarios para elevar el nivel de productividad y rentabilidad de las explotaciones inscritas a la Asociación.

-Defensa y orientación de la raza y sus producciones.

-Reducir costes de producción y regularización de precios.

-Formación.

-Prestación de servicios técnicos y asesoramiento a los socios.

Además, la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Merino, presidida por Fernando de Soto, se encarga de la divulgación y promoción de la raza, así como de sus excelentes productos; de la organización de concursos, conferencias y Subastas.

Otra de sus encomiendas es la representación de los socios, acreditando y fomentando la raza nacional e internacionalmente; fomentando la concentración de la oferta y la puesta en el mercado de la producción de los socios o emprendiendo acciones comunes para la mejora de la trazabilidad y etiquetado de la producción.

La Raza Merina en España

En la actualidad, la raza Merina tiene presencia en muchas regiones, aunque los núcleos de mayor concentración se encuentran en Extremadura, Andalucía, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Aragón. Su producción está destinada a la carne, la leche y la lana, contando con el sello de calidad 100% Raza Autóctona. Además, el Catálogo Oficial de Razas de Ganado incluye a la raza ovina Merina en el Grupo de Razas Autóctonas de Fomento.

 

 

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