Los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre la evolución de las propiedades registradas (Encuesta de Transmisiones de la Propiedad) reflejan el gran momento del sector inmobiliario rústico: en el mes de febrero se inscribieron en los registros de la propiedad 38.709 fincas, una cifra mensual que es un 20% superior que hace 5 años y sitúan a 2022 como el mejor año en número de transmisiones durante este mes.
En cuanto al tipo de operaciones, las compraventas fueron 14.252 lo que representa un aumento del 9,5% respecto al mes anterior y un incremento anual del 13,7%.
Regino Coca, fundador y CEO de Cocampo, la plataforma web especializada en anuncios de compraventa y arrendamiento de fincas rústicas, valora estos datos muy positivamente y considera que se está produciendo una suma de circunstancias que incrementan el atractivo del campo: “El reto de alimentar a una población mundial creciente y los cambios en los hábitos de consumo de la sociedad hacía una alimentación más sana se destacaban hace años como parte del potencial de la inversión en el sector agrario, la preocupación por la sostenibilidad medioambiental reforzó la atención sobre el campo, pero fue la pandemia la que terminó por despertar todo el atractivo de las fincas rústicas como activo de inversión, tanto para aquellos que buscan un cambio de estilo de vida como para los que buscan diversificación patrimonial frente a la volatilidad que han generado las diferentes crisis, como para aquellos que han encontrado en el campo español cultivos y producciones de gran rentabilidad. La última circunstancia ha sido la guerra en Ucrania que ha reactivado tendencias de producción local y la inflación, frente a la que la inversión en activos inmobiliarios agrarios es defensiva”, apunta el fundador de Cocampo.
El efecto de la inflación en la inversión en fincas rústicas es especialmente destacable: “Los ahorradores y los gestores de fondos de inversión, en un contexto inflacionista, en el que el dinero pierde valor a un ritmo del 10%, deben buscar activos que recojan la subida de precios de la forma más directa posible, y el campo cumple con estas características, especialmente las explotaciones agrícolas y ganaderas. El inmobiliario rústico no solo no está sometido a menos tensiones y cambios regulatorios que el urbano sino que, además, es una excelente inversión porque partimos de precios bajos. La evolución del campo español hace que las fincas rústicas sean activos atractivos considerados como inversión alternativa, reforzando el mercado agro y nuestra posición como potencia agroalimentaria a nivel mundial”, añade Regino Coca.
Según los últimos datos oficiales disponibles, el precio medio de la tierra para uso agrario se ha mantenido estable en los últimos años, como ya recogía el ‘I Informe sobre la estructura del suelo rústico en España’.
El elevado número de herencias se mantiene
En cuanto a las herencias, con 15.744 en febrero, continúan siendo más de la mitad de las operaciones de transmisión de fincas rústicas. Se trata de una cifra alta. A juicio del CEO de Cocampo: “la fragmentación del suelo rústico generación tras generación es un riesgo para la economía rural al dificultar que las explotaciones tengan una dimensión que las haga sostenibles y genera el efecto contrario a las economías de escala”, explica.
Castilla y León, la Comunidad con mayor número de transmisiones
Por Comunidades Autónomas, se produjeron un mayor número de transmisiones de terrenos rústicos en Castilla y Léon (6.969 propiedades), seguida de Andalucía (5.216), Castilla y La Mancha (4.586), Comunidad Valencia (4.246), Galicia (2.983) y Aragón (2.858).
Sobre el tipo de operaciones, tanto las compraventas (2.354 en febrero) como las herencias (3.028) fueron más elevadas también Castilla y León. Tanto en Andalucía como en la Comunidad Valenciana y en Aragón la compraventa de terrenos superó a las herencias. Las Comunidades Autónomas con un menor número de transmisiones de fincas fueron Cantabria, Canarias, la Comunidad de Madrid, La Rioja y País Vasco.
Buen momento del sector agrario
Cocampo también relaciona estos datos con las buenas perspectivas del sector agrario: “a pesar de las dificultades (destacando el incremento de los costes de producción), la economía rural es uno de los pilares del tejido productivo de nuestro país y hay datos que muestran la capacidad de adaptación del sector, por ejemplo, mediante el movimiento de los agricultores hacia cultivos más rentables”, señala el CEO de Cocampo.
En los últimos datos de superficie publicado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación se observa un aumento de hectáreas dedicadas a frutos secos (destacan el almendro con un aumento de 25.926 ha alcanzado las 744.466 ha y el pistacho con 61,231 ha, +11.697), naranja (142.871 ha, + 2.085) y aguacate (18.061 ha, +2.212).
Interés de inversores extranjeros
Finalmente, Cocampo también apunta al creciente interés de los inversores extranjeros por el sector inmobiliario español: según la estadística del Consejo General del Notariado publicada esta semana, durante el segundo semestre de 2021, la compraventa de vivienda de extranjeros creció un 41,9% interanual. Las operaciones efectuadas por extranjeros representaron un 18,6% del total de compraventas a nivel nacional.
Radiografía de las fincas y terrenos rústicos en Castilla-La Mancha
Con 7.945.984 de hectáreas, Castilla-La Mancha es de las comunidades autónomas con una superficie rural más extensa, superando el 90% de su territorio y también es de las regiones que tienen mayor extensión dedicada a explotaciones agrarias (5.117.238 ha).
Por otro lado, Castilla-La Mancha se encuentra entre las comunidades autónomas que superan el porcentaje medio de población rural de España: el 44,1% frente al 15,9% del conjunto de España.
Respecto a los usos del suelo, las tierras de cultivo son la superficie de suelo rústico que predomina en esta comunidad autónoma (44,9%). Los cultivos principales son la cebada (822.327 ha), el trigo blando (269.553 ha), las leguminosas en grano (110.326 ha), las hortalizas y flores (56.745 ha), los cultivos industriales (166.135 ha), aceituna de almazara (449.334 ha) y la uva de transformación (458.952 ha).
En cuanto a los precios de la tierra se situaron en 2020 en 6.461 euros por ha de media, un 0,94% menos que en 2019, existiendo una gran diferencia entre el precio de suelo agrario de secano (5.117,62€/ha) y el de regadío (15.670,33€/ha). De menor valor es el suelo destinado a praderas y pastos (2.700,67€/ha).
Grandes fincas en venta
En Cocampo, portal de compraventa de fincas rústicas, los inversores que así lo deseen tienen a su disposición un total de 147 explotaciones en Castilla-La Mancha. Los precios ascienden desde 49.000 hasta 31 millones de euros.
En Ciudad Real hay en venta una finca de caza mayor con labor ganadera valorada en 31.000.000 de euros y con una extensión de 3.700 hectáreas. En esta explotación se desarrollan labores agrícolas, cinegéticas, forestales y ganaderas. Entre las características a destacar hay una vivienda, pabellón para cazadores y naves a lo largo de todo el territorio. Además, la finca cuenta con los derechos de PAC.
En la misma provincia se encuentra una de las mejores fincas cinegéticas de España valorada en 21.500.000 euros y 2.100 hectáreas. Está explotación, rodeada por una malla cinegética, cuenta con zonas de monte, dehesa limpia, encinas, alcornoques y pastos donde es posible desarrollar la caza. Además, suma zonas de regadío y secano, viñedo, pastos para una cabaña ganadera y vivienda de 1.900 m2 con suministros de luz y agua.
