Vicente Marqueta, técnico de la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos (APAG) de Guadalajara, ha realizado su análisis periódico del mercado de los cereales, destacando que la incógnita del factor clima y el factor Ucrania no termina de despejarse.
Apunta que no es habitual comenzar una nueva cosecha con precios en el rango de 300-400 euros por tonelada y hay que preguntarse si se alcanzarán los 400-500 o bajarán a 200-300.
Con este panorama de volatilidad e inflación extremos, y más en un mercado acostumbrado a pelear por hasta un euro por tonelada, el día a día en las negociaciones es frenético y lo peor es que no se materializa en acuerdos que satisfagan a nadie, indica Marqueta.
Compradores y vendedores pierden dinero, pierden ilusión, pierden el tiempo y tan solo quizá los fondos de inversión ganen sobre posiciones compradas hace tiempo y vendidas ahora a vencimiento a precios nunca vistos.
Sobre el precio del maíz pivotará el precio de la cebada y sobre éstos el del trigo, si finalmente se desbloquea el inmenso stock de exportación del mar Negro y si es que finalmente la cosecha de la UE no es tan mala como se prevé.
