El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha instado este lunes a que la propuesta legislativa de la Comisión Europea (CE) sobre la reducción del uso de plaguicidas químicos tenga en cuenta tanto la preservación del medio ambiente y la conservación de las zonas protegidas como los usos agrarios y ganaderos de los terrenos.
«La preservación del medio ambiente y de nuestra Red Natura 2000 es fundamental, pero tenemos evidentemente que tener en cuenta la compatibilidad y los usos agrarios y ganaderos que son necesarios también para la actividad económica y, en definitiva, para la supervivencia de nuestras zonas rurales», declaró a su llegada a la reunión de titulares de Agricultura de los Veintisiete que se celebra en Bruselas.
Red Natura
Recordó que España «es un país que tiene muchas zonas declaradas como Red Natura». En efecto, la Red Natura 2000 cuenta con 1.800 espacios naturales de alto valor ecológico en España, casi un 27 % del territorio nacional.
El Ejecutivo comunitario presentó en junio una propuesta para obligar a reducir en un 50 % el uso de plaguicidas químicos en la Unión Europea para 2030, lo que se traducirá en objetivos nacionales diferentes, en función de la situación de partida de cada Estado. Entre las novedades, figura la prohibición total de los pesticidas en las áreas protegidas de la Red Natura 2000.
Planas también puso el acento sobre la transparencia y recalcó que para saber qué objetivo de reducción tiene cada Estado miembro es «necesario» que el contenido de la propuesta «se concrete de forma muy clara».
Además, llamó a la simplificación, puesto que a España le parece una propuesta legislativa «tremendamente compleja desde el punto de vista de la organización y de la aplicación».
«No hay sostenibilidad si no hay rentabilidad en explotaciones agrarias y ganaderas», resumió el titular de Agricultura.
Ya dentro de la reunión, Planas incidió en esos aspectos y subrayó que España tiene modelos agrícolas «extremadamente diversificados y con unas condiciones climáticas especialmente favorables para el desarrollo de plagas».
Sobre la casi prohibición del uso de plaguicidas en las zonas sensibles consideró que no es «realista» y advirtió de que podría surgir un «reservorio de un buen número de plagas».
Asimismo, pidió una mayor flexibilización para que sea posible usar drones, «que evidentemente no son aviones de fumigación» y reclamó imponer los mismos requisitos sobre plaguicidas a los productos importados.
En cualquier caso, aseguró que España «está comprometida con el uso sostenible de productos fitosanitarios porque pensamos que no hay otra alternativa posible a este enfoque».
A su llegada a la reunión, Planas apuntó, igualmente, que es probable que la versión final de la legislación sobre pesticidas se apruebe durante la presidencia española de la Unión Europea, que tendrá lugar en el segundo semestre de 2023.
Durante el debate entre los Estados miembros, la mayoría manifestó su apoyo al objetivo de reducir el uso de plaguicidas químicos, pero expresó reservas con respecto a algunos aspectos de la propuesta y reclamó tener en cuenta las especificidades de cada país.
Del mismo modo, los ministros resaltaron que los agricultores deben tener alternativas suficientes a los plaguicidas químicos y pidieron que la ley no incremente en exceso la carga burocrática.
La comisaria europea de Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides, afirmó durante la reunión que no se plantea prohibir los pesticidas, sino abordar su uso excesivo.
Dijo creer que la propuesta de la Comisión responde a las preocupaciones de los Estados miembros y confió en que la apoyen.
Agregó que la invasión rusa de Ucrania no puede interrumpir el camino hacia la sostenibilidad y destacó que sin un sistema alimentario sostenible «se pone en riesgo» la seguridad alimentaria. EFEAGRO
