El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) recoge, en su previsión objetiva de producción de almendra para 2022, un 11% menos que la cosecha del año pasado (2.600 millones de libras frente a los 2.920 millones de 2021), a causa de la sequía persistente en California y la falta de disponibilidad de agua para riego.
A esto se suma la ralentización de las exportaciones americanas constatada en el mes de junio (un 9% menos que el periodo anterior) y que parece que puede certificarse en julio por, entre otras cuestiones, las huelgas que tuvieron lugar en Oakland, uno de los principales puertos californianos.