El Senado aprobó a finales de noviembre una enmienda con relación a la modificación de la Ley 7/2022 de 8 de abril de residuos y suelos contaminados para una economía circular, que con carácter general prohibió la quema de residuos vegetales generados en el entorno agrario y silvícola (restos de poda, de maleza, etc.), permitiéndose la quema solamente con carácter excepcional.
Dicha modificación establece que “los restos de cosecha, de poda, malezas, pajas, rastrojos no serán considerados residuos a los efectos de esta ley”.
Así, también se dispone que será la autoridad competente de las comunidades autónomas quien podrá autorizar quemas controladas de esos restos con las debidas garantías en relación con el uso del fuego.
En este punto, la Alianza UPA-COAG ha solicitado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que, en el ámbito de sus competencias, adapte la norma de condicionalidad (ahora en borrador) del eco régimen sobre quemas de residuos vegetales (BCAM 3) generados en el entorno agrícola o silvícola (restos de poda, de maleza, etc.) a la futura redacción de la Ley.
Al mismo tiempo, ha solicitado al Gobierno de Castilla y León que a partir de la publicación de la modificación del artículo 27 de la Ley, se permita de nuevo la quema de dichos restos de forma general, no de forma excepcional, y que se permita realizar en los mismos términos y conforme al mismo procedimiento de comunicación que estaba establecido con anterioridad al 10 de abril de 2022, siempre en cumplimiento estricto de las medidas en prevención de incendios por parte del agricultor.
Del mismo modo, han pedido que se valore la posibilidad de recuperar el proyecto que presentó la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de un plan regulado de quema de rastrojos en un porcentaje de la explotación, rotatorio durante varias campañas, y que finalmente quedó descartado.
